André Abeledo Fernández •  Opinión •  16/05/2025

Ser antisistema no es una enfermedad de juventud, es una apuesta por un futuro para la humanidad

Hay gente que dice ser de izquierdas, que afirma ser un revolucionario , y que afirma que ser un antisistema es una enfermedad de juventud, y en eso coinciden completamente con una parte del discurso de la derecha y de la socialdemocracia.

Nos venden que el capitalismo es el mejor de los sistemas posibles, a pesar de los abusos, de la explotación, de las guerras de rapiña y de los millones de personas viviendo en la más absoluta miseria, continúan vendiendo que existe ninguna alternativa a un sistema capitalista que nos lleva a la destrucción del planeta y al fin de la humanidad.

Pero no creo que sea una enfermedad querer cambiar un sistema podrido, estaría aceptando que el sistema capitalista es un cáncer terminal sin cura conocida. Creo que el sistema capitalista está profundamente enfermo y nos condena a una sociedad enferma llena de personas enfermas e infelices en modo de autodestrucción.

El día que piense de otro modo me convertiré en un pequeño burgués, o en un derrotado, y sobre todo en un gran traidor a la clase trabajadora. O estaré buscando una disculpa para venderme sin remordimientos de conciencia.

Sinceramente pienso que ese tipo de afirmaciones son una disculpa para venderse, o para rendirse en el caso de la gente que se dice de izquierdas. Otra cosa es cuando ese discurso viene de la derecha, en ese caso es normal, ellos defienden sus privilegios, a sus amos.

Uno no es revolucionario por ser un aventurero, lo es por tener una ideología. Tengo una gran responsabilidad con mis hijos, y por eso soy aún más revolucionario, por eso soy comunista.

Nuestro presente es peor que el de nuestros padres, pero nuestro futuro con cada paso atrás se va a parecer al pasado de nuestros bisabuelos, trabajadores sin derechos con salarios para sobrevivir.

¿Que derecho tengo yo a no luchar y permitir que sean mis hijos y mis nietos los que se vean obligados a hacerlo?.

Seremos una generación de fracasados si permitimos que las próximas generaciones pierdan sus derechos y empeoren sus condiciones de vida sin hacer nada para evitarlo. No soy, ni seré un traidor a mí clase, a la clase trabajadora.


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