Ramón Pedregal Casanova  •  Opinión •  15/12/2025

Venezuela pirateada

Caribe, colonia, actualidad, por una cosa y por la otra. El imperialismo estadounidense lleva ya tiempo pensando que el tiempo pasado fue mejor.

El ejemplo más palpitante es el asalto y robo del petrolero Skipper con 1.900.000 barriles de petróleo venezolano. No ha sido robado a EEUU, no, es la fuerza militar de EEUU la que roba a Venezuela tal y como lo hacían los más miserables bandidos de la reina de Inglaterra. De eso hace años, en nuestros días lo vienen imponiendo en el mar los sucesores de aquellos.

Pero es que con Venezuela el imperialismo se está cebando, este robo es continuidad de otros tantos asaltos y robos que vienen haciendo desde que triunfó la Revolución Bolivariana que el pueblo constituye y se defiende. Este robo es continuidad de aquel de CITGO, las empresas venezolanas en el exterior fueron esquilmadas por los ladrones imperialistas, que también es continuidad del robo del oro que tenía Venezuela en Inglaterra para comerciar, es continuidad de otros asaltos y robos de petroleros, tanto venezolanos como iraníes como rusos. No se olviden los robos, con guerra incluida, de los robos de los fondos de Libia, de Irak, … y de las reservas de Rusia en Europa, sus inversiones en bonos.

El robo del imperialismo y sus secuaces a las naciones que no se les someten es la política del capitalismo que muestra la raíz de la que procede. EEUU ha puesto el título de “sanciones” a sus actos criminales últimamente, actos que ejecuta contra la legalidad y la paz entre los países, también a esos actos criminales los sustentan en el cajón de “seguridad nacional”, el lenguaje ha sido tergiversado tal y como la escuela nazi expone.

En consecuencia lo que quiere es naturalizar es el crimen y enterrar el Derecho de los pueblos, y eso lo que indica es que los tiempos corren en su contra cuando con todo ello enseñan más claramente que nunca su acelerada decadencia. La muestra de ello sale a la superficie como una mancha, cada vez que ejecuta semejantes acciones. El signo de nuestro tiempo, la guerra que retumba bajo nuestros pies, nos salte a la cara con actos de piratería como el robo del petrolero Skipper, el bloqueo de Venezuela, Cuba, Gaza, y como en Gaza el objetivo del imperialismo sobre esos pueblos: el genocidio. Al imperialismo no le importa que lo veamos en directo, quiere que las normas acordadas para el orden internacional sean enterradas y solo quede establecido su mandato. El mapa que tiene dibujado el imperialismo dice que países, empresas y particulares no tienen derecho “por su seguridad nacional”, la de la élite estadounidense, cuya base de pensamiento es la deshumanización que sangra el supremacismo en todas direcciones.

Ya es “normal” que cada acto criminal que realizan los imperialistas está destinado además a la humillación diciendo que lo hacen en el “cumplimiento de las sanciones”.

Tras asaltar y robar el petrolero Skipper, el imperialismo ha lanzado una amenaza al mundo del comercio internacional, hace saber a las navieras que operan con Venezuela Bolivariana que serán vigiladas y corren el peligro de ser perseguidas y sus barcos asaltados y robados. Durante los últimos años los piratas yanquis han llevado a cabo numerosos asaltos, robos y crímenes, (no olvidamos a los casi 100 asesinados en los últimos días), y han ido creciendo hasta poner al mundo del entendimiento y el intercambio ante el peligro de la desaparición de reglas, que es el paso anterior a la parálisis, el sometimiento esclavo o/y la guerra.

El peligro general que acecha a las naciones libres de imperialismo también afecta a los que tienen gobiernos que hacen de submarinos del imperio, ¿o es que los gobiernos que callan, alaban el proceder del pirata, que tratan el caso mediante ambigüedades o silencio, piensan que les salva el colonialismo mental que procuran en sus ciudadanos, que les salva del pirateo imperialista hacer un pueblo amorfo, idiota total y carne de cañón para su amo les va salvar?, ¿piensan que ese acto les va a reportar alguna migaja de la mesa del pirata?

Los gobiernos dignos han manifestado su protesta contra el acto criminal cometido ahora con Venezuela. Es posible que veamos el día en el que esos que ahora callan o mienten, no puedan ser defendidos por nadie.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad


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