Donald Trump es un enemigo de los pueblos, también del pueblo norteamericano

Donald Trump hará perder a los EEUU su hegemonía en el mundo, la que le queda, y acelerará la descomposición del imperio Yanqui, pero un anormal supremacista en la caída hará mucho daño.

La economía interna de Estados Unidos se resiente a causa de la guerra económica que Trump le ha declarado al mundo, eso en una sociedad como la norteamericana extremadamente consumista que ha convencido a su pueblo que la felicidad hay que comprarla en una tienda significa una enorme frustración y descontento social.

El acoso a los inmigrantes y a los extranjeros hará que también pierda una mano de obra que necesitan, una mano de obra que también consume y produce, una mano de obra que hace los trabajos más duros, los más pesados, pero que también emprende negocios y una parte son especiales altamente cualificados de los que a.Estados Unidos ni anda sobrada precisamente.

Trump ha conseguido crear una crisis y polarizar la sociedad en los EEUU, pero también en América y Europa con una injerencia que admite públicamente y de la que se siente orgulloso y alardea, como buen megalómano necesita resfirmar y mostrar su poder, su estilo es el del matón de la clase que abusa de los que considera más débiles y les roba la merienda, el material escolar, el dinero, y hasta la ropa.

Trump sigue tensando la cuerda tanto en política internacional, como en política interna, se acabará rompiendo, la cuerda del Imperio Yanqui esta podrida.