Del Mar Menor a toda España: la clave para proteger el Mar Menor y modernizar el sistema hídrico nacional

Inundaciones cada vez más frecuentes, cuencas desbordadas, vertidos contaminantes y millones de euros en obras públicas que no frenan la degradación ecológica y sobre todo no evitan la pérdida de vidas.

Mientras el país se enfrenta a una crisis hídrica estructural, una ingeniera química industrial cartagenera propone un modelo alternativo, más eficaz y sostenible, con epicentro en el Mar Menor, pero extrapolable para toda España.

Rocío García Martínez, autora del proyecto registrado “Proyecto Global de recuperación y renaturalización para el criptohumedal de Marina del Carmolí ”, plantea sustituir tanques de tormenta por Sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS), capaces de retener el agua de lluvia, frenar arrastres contaminantes, recuperar humedales y saladares, devolver la conectividad ecológica a través de corredores verdes. Y lo más importante: recuperaría la economía circular del agua —el “oro azul”, cada vez más escaso y esencial para la vida.

Una infraestructura verde que también impulsa el turismo sostenible, la biodiversidad, patrimonio histórico, el empleo verde y la participación ciudadana.

UNA ALTERNATIVA MÁS EFICAZ

Frente a los tanques de tormenta que solo recogen los primeros 20 minutos de escorrentía, y los proyectos del MITECO centrados en una laguna artificial en la desembocadura de la rambla del Albujón, el proyecto de García actúa en el origen del problema.

Ya se ha demostrado que muchas de estas obras públicas no funcionan: el tanque de tormentas de Los Alcázares lleva sin uso desde su presentación en febrero de 2016, con 1,5 millones de euros invertidos en vano. El de San Javier tiene un aliviadero directo al Mar Menor. Y la infraestructura de bombeo en la rambla del Albujón, obsoleta y plagada de filtraciones, resulta ineficaz para lograr el vertido cero. Además, el desvío propuesto por el MITECO supone trasladar el agua 30 km hasta El Mojón, una localidad ya muy afectada por las inundaciones y el mal diseño hidráulico cuando se producen lluvias.

En cambio, la propuesta registrada por García plantea una red de infraestructura verde de solo 15 km en el Arco Sur del Mar Menor —la zona del mayor vertido continuo al Mar Menor— con una capacidad de retención seis veces superior.

También se aliviaría la presión sobre la depuradora Mar Menor Sur (Cabo de Palos) que sufre en la época estival. Su modelo se inspira en el exitoso parque de La Marjal (San Juan, Alicante), premiado como mejor proyecto nacional en 2015 por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos.

UN PROYECTO INDEPENDIENTE, REGISTRADO Y COMPROMETIDO CON EL TERRITORIO

La ingeniera, una de las promotoras de la ILP que dio personalidad jurídica al Mar Menor en 2022, ha desarrollado este proyecto de forma independiente desde 2021. Al trabajar junto a Suez-Aquatec en sus prácticas universitarias participó en el proyecto global del Mar Menor que se presentó al MITECO y Garcia realizó el proyecto de Recuperación de Marina del Carmolí que ahora registra con unos cambios diferentes al proyecto realizado como becaria.

UNA SOLUCIÓN PARA EL DEBATE ESTÉRIL POLÍTICO ENTRE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS.

Este debate entre grandes infraestructuras hidráulicas y soluciones basadas en la naturaleza confirma la necesidad de un enfoque integrador como el que plantea su proyecto, que fusiona ambos puntos de vista. Frente al bloqueo actual entre el Ministerio y la CHS, la propuesta de García ofrece una solución estructural para la rambla del Albujón que respeta la dinámica natural del cauce, recupera ecosistemas degradados y, al mismo tiempo, permite gestionar eficazmente las avenidas y la contaminación difusa. Es la única alternativa que puede lograr el vertido cero real al Mar Menor, combinando restauración ecológica, seguridad frente a inundaciones y gestión inteligente del agua.

UNA VISIÓN NACIONAL BASADA EN LA NATURALEZA

La propuesta no se limita al Mar Menor. La autora defiende que este modelo puede replicarse en zonas agrícolas, urbanas y costeras de todo el país: desde las ramblas del Mediterráneo hasta las vegas interiores o los bordes urbanos vulnerables.

Frente a las lluvias torrenciales, la contaminación de múltiples orígenes y la pérdida de biodiversidad, el filtro verde se erige como una infraestructura estratégica e integradora, diseñada para retener agua, filtrar contaminantes y restaurar ecosistemas.

Una solución real para problemas estructurales.

*Rocío García Martínez. Ingeniera química industrial. Número colegiada 3621.

Fuente de las imágenes: Google Earth Pro. Elaboración propia.