Varios/as autores/as •  Opinión •  11/10/2025

Manifiesto de Caracas

Ante el expansionismo estadounidense, por la soberanía y la lucha antiimperialista de Nuestra  América y El Caribe. 

El contexto actual en el que el imperialismo amenaza la propia existencia humana, demanda  asumir la doctrina bolivariana como una fuerza política estratégica y de unidad de los pueblos,  para hacer frente a los desafíos que nos acechan “. No son tiempos de moderación, son  tiempos de determinación”. De determinación en la defensa de nuestra verdad histórica, de  nuestro derecho a la vida, a la paz, a la autodeterminación y al desarrollo compartido. Los  movimientos sociales, pueblos originarios, afrodescendientes, académicos e intelectuales de  América Latina y el Caribe, reunidos en el Coloquio Internacional «América Latina y El Caribe,  ante el expansionismo estadounidense nos hemos planteado ¿Qué hacer frente al  imperialismo?» y declaramos lo siguiente: 

Ante un imperialismo renovado y agresivo: 

Reconocemos que el imperialismo no es un fantasma del pasado, sino una fuerza que se  adapta. Bajo la actual administración en Estados Unidos, el poder ha sido copado por un  sistema capital corporativo desenfrenado, donde el Complejo Industrial-Militar-Digital y los  intereses transnacionales dictan la política internacional. Este expansionismo se evidencia en  bloqueos criminales, medidas coercitivas unilaterales contra naciones como Cuba, Nicaragua  y Venezuela, extorsión arancelaria y una voraz lucha por el control de nuestros recursos naturales, territorios y mares. 

La actual amenaza militar en El Caribe, frente a las costas de Venezuela, no es un hecho  aislado. Es la expresión más grave de esta doctrina de dominación, que muestra el peor  método de dominación imperialista: bloqueos navales, agresiones e invasiones. Exigimos el  cese inmediato de todas las amenazas y acciones bélicas contra la soberanía venezolana, así  como de cualquier acto que ponga en riesgo la paz en El Caribe y en América Latina, zona de  paz. Igualmente planteamos organizar flotillas y brigadas internacionales de solidaridad y paz  con los territorios asediados por el expansionismo imperialista, especialmente Haití, Cuba,  Nicaragua y Venezuela. 

Expresamos de manera contundente la solidaridad de los pueblos de Nuestra América con la  causa de la independencia de Puerto Rico, así como también nos unimos a las iniciativas de  solidaridad con el pueblo de Palestina a nivel mundial.

Nuestra respuesta: unidad, conciencia y acción concreta. 

Frente a estas realidades, no hay espacio para la pasividad. Nuestro coloquio internacional ha  delineado un Plan de Acción Estratégico, comprometiéndonos a: 

1. Crear un espacio permanente para la observación 

y análisis del imperialismo actual y de alerta antiimperialista. 

Un espacio permanente de estudio, investigación y formación para desentrañar las nuevas  características del imperialismo, para entender la naturaleza del Imperialismo. Su misión será  sistematizar las luchas y prácticas de resistencia de los pueblos, documentar las agresiones  en tiempo real y difundir el pensamiento antiimperialista a través de medios propios, redes  digitales y centros educativos. 

2. Fortalecer nuestros mecanismos de defensa. 

En lo Diplomático – Jurídico: Construir y fortalecer mecanismos políticos y jurídicos propios  de Nuestra América y del Sur Global. Crear comisiones de investigadores para documentar la  naturaleza del imperialismo actual y detallar las agresiones imperialistas y las luchas  antiimperialistas. 

En lo Comunicacional: Impulsar Plataformas Audiovisuales 

Nuestramericanas que se integren a las del Sur Global y desarrollen medios de comunicación  comunitarios y alternativos para romper el cerco. mediático. Reivindicar nuestras luchas  históricas y denunciar realidades silenciadas, como la situación de Haití. Diseñar campañas comunicacionales para que los pueblos de Nuestramérica entiendan que las actuales  agresiones del imperialismo en El Caribe son amenazas crecientes que se ciernen sobre la paz  del continente y del mundo. Compartir la historia. del asedio imperialista y su agresión militar  en Irak, Libia, Siria, Irán, Palestina, Cuba, Venezuela, etc. 

En lo Militar: Proponer la creación de una instancia militar conjunta, para fortalecer la  defensa de Nuestramérica ante el creciente avance bélico del imperialismo estadounidense. 

En lo Sistémico: Fortalecer los bloques de integración regionales como ALBA-TCP , y nuestra  coordinación con los movimientos sociales en el marco de la CELAC, así como con el grupo  BRICS+ y otros actores del Sur Global. Reforzar la solidaridad y coordinar una diplomacia de  los pueblos en todos los foros internacionales.

En la Movilización de los pueblos: Recrear los Tribunales de los Pueblos, para enjuiciar y  poner en el banquillo de los acusados al imperialismo estadounidense y a sus aliados. 

En cuanto a la Formación e Investigación sobre la naturaleza del imperialismo actual:  Llamamos a los Centros e Institutos de Investigación, a la Internacional Antifascista, a los  capítulos de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad y de la Red  Internacional de Investigación Antifascista a profundizar y producir conocimiento, nuevas teorías que den cuenta de las nuevas formas del expansionismo imperialista y desarrollen  estrategias antifascistas y anti imperialistas. 

En lo Cultural: Convocar a los pueblos del mundo a retomar con fuerza su fuego sagrado  ancestral, su espiritualidad y cosmovisión resguardada en sus idiomas originarios, creando  espacios interculturales que afronten con fuerza la invisibilización que imponen las fuerzas  del complejo industrial militar digital. 

3. Defender nuestro proyecto de región. 

Ratificamos nuestro compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona  de Paz. Nuestra agenda debe profundizar la unión, la soberanía alimentaria, tecnológica y  cultural, y la defensa irrestricta de la autodeterminación. 

La defensa de Venezuela, Cuba y Nicaragua, los países del ALBA-TCP y de toda la región es,  hoy, la defensa de nuestro futuro compartido. Frente al monólogo de las potencias,  proponemos el diálogo entre civilizaciones. Frente a la imposición, impulsamos la cooperación  solidaria. La lucha antiimperialista es el camino para forjar un futuro de soberanía y paz, donde  los pueblos decidan libremente su destino. 

¡Por la soberanía de nuestros pueblos, la paz de la región y la derrota definitiva del imperialismo!

Dado en Caracas, Venezuela, a los cuatro días del mes de octubre del año 2025


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