Manifiesto de Caracas
Ante el expansionismo estadounidense, por la soberanía y la lucha antiimperialista de Nuestra América y El Caribe.
El contexto actual en el que el imperialismo amenaza la propia existencia humana, demanda asumir la doctrina bolivariana como una fuerza política estratégica y de unidad de los pueblos, para hacer frente a los desafíos que nos acechan “. No son tiempos de moderación, son tiempos de determinación”. De determinación en la defensa de nuestra verdad histórica, de nuestro derecho a la vida, a la paz, a la autodeterminación y al desarrollo compartido. Los movimientos sociales, pueblos originarios, afrodescendientes, académicos e intelectuales de América Latina y el Caribe, reunidos en el Coloquio Internacional «América Latina y El Caribe, ante el expansionismo estadounidense nos hemos planteado ¿Qué hacer frente al imperialismo?» y declaramos lo siguiente:
Ante un imperialismo renovado y agresivo:
Reconocemos que el imperialismo no es un fantasma del pasado, sino una fuerza que se adapta. Bajo la actual administración en Estados Unidos, el poder ha sido copado por un sistema capital corporativo desenfrenado, donde el Complejo Industrial-Militar-Digital y los intereses transnacionales dictan la política internacional. Este expansionismo se evidencia en bloqueos criminales, medidas coercitivas unilaterales contra naciones como Cuba, Nicaragua y Venezuela, extorsión arancelaria y una voraz lucha por el control de nuestros recursos naturales, territorios y mares.
La actual amenaza militar en El Caribe, frente a las costas de Venezuela, no es un hecho aislado. Es la expresión más grave de esta doctrina de dominación, que muestra el peor método de dominación imperialista: bloqueos navales, agresiones e invasiones. Exigimos el cese inmediato de todas las amenazas y acciones bélicas contra la soberanía venezolana, así como de cualquier acto que ponga en riesgo la paz en El Caribe y en América Latina, zona de paz. Igualmente planteamos organizar flotillas y brigadas internacionales de solidaridad y paz con los territorios asediados por el expansionismo imperialista, especialmente Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Expresamos de manera contundente la solidaridad de los pueblos de Nuestra América con la causa de la independencia de Puerto Rico, así como también nos unimos a las iniciativas de solidaridad con el pueblo de Palestina a nivel mundial.
Nuestra respuesta: unidad, conciencia y acción concreta.
Frente a estas realidades, no hay espacio para la pasividad. Nuestro coloquio internacional ha delineado un Plan de Acción Estratégico, comprometiéndonos a:
1. Crear un espacio permanente para la observación
y análisis del imperialismo actual y de alerta antiimperialista.
Un espacio permanente de estudio, investigación y formación para desentrañar las nuevas características del imperialismo, para entender la naturaleza del Imperialismo. Su misión será sistematizar las luchas y prácticas de resistencia de los pueblos, documentar las agresiones en tiempo real y difundir el pensamiento antiimperialista a través de medios propios, redes digitales y centros educativos.
2. Fortalecer nuestros mecanismos de defensa.
En lo Diplomático – Jurídico: Construir y fortalecer mecanismos políticos y jurídicos propios de Nuestra América y del Sur Global. Crear comisiones de investigadores para documentar la naturaleza del imperialismo actual y detallar las agresiones imperialistas y las luchas antiimperialistas.
En lo Comunicacional: Impulsar Plataformas Audiovisuales
Nuestramericanas que se integren a las del Sur Global y desarrollen medios de comunicación comunitarios y alternativos para romper el cerco. mediático. Reivindicar nuestras luchas históricas y denunciar realidades silenciadas, como la situación de Haití. Diseñar campañas comunicacionales para que los pueblos de Nuestramérica entiendan que las actuales agresiones del imperialismo en El Caribe son amenazas crecientes que se ciernen sobre la paz del continente y del mundo. Compartir la historia. del asedio imperialista y su agresión militar en Irak, Libia, Siria, Irán, Palestina, Cuba, Venezuela, etc.
En lo Militar: Proponer la creación de una instancia militar conjunta, para fortalecer la defensa de Nuestramérica ante el creciente avance bélico del imperialismo estadounidense.
En lo Sistémico: Fortalecer los bloques de integración regionales como ALBA-TCP , y nuestra coordinación con los movimientos sociales en el marco de la CELAC, así como con el grupo BRICS+ y otros actores del Sur Global. Reforzar la solidaridad y coordinar una diplomacia de los pueblos en todos los foros internacionales.
En la Movilización de los pueblos: Recrear los Tribunales de los Pueblos, para enjuiciar y poner en el banquillo de los acusados al imperialismo estadounidense y a sus aliados.
En cuanto a la Formación e Investigación sobre la naturaleza del imperialismo actual: Llamamos a los Centros e Institutos de Investigación, a la Internacional Antifascista, a los capítulos de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad y de la Red Internacional de Investigación Antifascista a profundizar y producir conocimiento, nuevas teorías que den cuenta de las nuevas formas del expansionismo imperialista y desarrollen estrategias antifascistas y anti imperialistas.
En lo Cultural: Convocar a los pueblos del mundo a retomar con fuerza su fuego sagrado ancestral, su espiritualidad y cosmovisión resguardada en sus idiomas originarios, creando espacios interculturales que afronten con fuerza la invisibilización que imponen las fuerzas del complejo industrial militar digital.
3. Defender nuestro proyecto de región.
Ratificamos nuestro compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Nuestra agenda debe profundizar la unión, la soberanía alimentaria, tecnológica y cultural, y la defensa irrestricta de la autodeterminación.
La defensa de Venezuela, Cuba y Nicaragua, los países del ALBA-TCP y de toda la región es, hoy, la defensa de nuestro futuro compartido. Frente al monólogo de las potencias, proponemos el diálogo entre civilizaciones. Frente a la imposición, impulsamos la cooperación solidaria. La lucha antiimperialista es el camino para forjar un futuro de soberanía y paz, donde los pueblos decidan libremente su destino.
¡Por la soberanía de nuestros pueblos, la paz de la región y la derrota definitiva del imperialismo!
Dado en Caracas, Venezuela, a los cuatro días del mes de octubre del año 2025