Posicionarse con Palestina de es conservar la humanidad

Posicionarse con Palestina de es conservar la humanidad.

Hay gente diciendo que posicionarse claramente y siempre contra un genocidio, contra el Holocausto de todo un pueblo, que denunciar que niños son un objetivo militar, que civiles estan siendo masacrados, que decir que Palestina sufre un asedio medieval que busca que la población civil muera por hambre, sed y enfermedades, como en un gigantesco campo de concentración, que dicen que manifestarse siempre y en todas partes contra de los genocidas es un posicionamiento político. 

No es un posicionamiento político es un posicionamiento humano, se trata de tener humanidad y empatía, además de mantener alguna neurona sana en unos cerebros en ocasiones podridos por la propaganda del sionismo internacional, del imperialismo Yanqui y de la derecha mamporrera y vendepatrias a los pies de Netanyahu y Donald Trump.

No es hacer política defender que los niños no pueden ser asesinados, que no se puede decir que un niño es un terrorista, que los civiles son un objetivo militar, que las torturas, las violaciones, las detenciones arbitrarias, los crímenes de lesa humanidad pueden ser admisibles porque los hace Israel con el apoyo imprescindible de los Estados Unidos.

No es hacer política que te hierva la sangre ante el genocidio en Palestina como no fue hacer política defender al pueblo judío durante el Holocausto, es simplemente humanidad, porque sin empatía y humanidad no somos otra cosa que bestias y barbaros que no merecen pertenecer a la especie humana.

Del mismo modo que condeno el Holocausto NAZI en Europa, condeno el genocidio palestino, por las mismas razones y por los mismos motivos.

El NAZISMO o el FASCISMO son teorías supremacistas como también lo es el SIONISMO, se basan en la creencia de que hay personas superiores a otras, con derecho a ser amos, con derecho a esclavizar o exterminar a sus inferiores.

No puedo respetar ninguna teoría supremacista, ni racista, ni clasista, ni raza aria superior, ni pueblo elegido por Dios, ni espacio vital aleman, ni Gran Israel, ni Holocausto judío, ni genocidio palestino.

Estar con Palestina es un acto de humanidad ante la barbarie inhumana de los genocidas y sus cómplices por acción o por omisión.