Nayib Bukele está amenazando la soberanía de la Asamblea Legislativa con militarización y llamados a un golpe de Estado

El gobierno neoliberal y pro-imperialista de Nayib Bukele está amenazando la soberanía de la Asamblea Legislativa con militarización y llamados a un golpe de Estado.
La noche del 6 de febrero, la Asamblea Legislativa recibió un escrito en el que el Órgano Ejecutivo presidido por Bukele convocaba a los 84 legisladores a sesionar “de manera urgente” el domingo 9 de febrero, para discutir la aprobación de un préstamo solicitado por el gobierno para aumentar el presupuesto de su plan de seguridad. En el escrito, y también a través de su cuenta de Twitter, Bukele se ampara en un artículo de la Constitución salvadoreña que establece que el Consejo de Ministros puede convocar a la Asamblea a sesionar cuando se trate de situaciones de “emergencia nacional”.
Las diferentes fracciones legislativas, incluida la del FMLN, declararon improcedente la solicitud del Ejecutivo, por tratarse de una discusión que ya está siendo abordada en las comisiones correspondientes y que será votada en la plenaria del próximo jueves. Esto llevó a una serie de medidas de presión política y mediática por parte de Bukele, con el fin principal de promover que los diputados están en contra de la seguridad ciudadana y que están “rompiendo el orden constitucional”, por lo cual según ellos, la Constitución también autoriza al “pueblo” a ejercer su “derecho de insurrección”.
El gobierno ha convocado una movilización de sus simpatizantes hacia la Asamblea Legislativa para el domingo (fecha en la que se desarrollaría la plenaria inconstitucional) y además tomó otras medidas arbitrarias como retirar a los elementos policiales de seguridad asignados para cada diputado (PPI) y militarizar el centro de gobierno. Además, empleados de diferentes instituciones de gobierno han denunciado amenazas para obligarles a asistir a la movilización.
Como FMLN hacemos, en primer lugar, una denuncia de la maniobra populista y fascista de Bukele, que desde el principio causó esta crisis para avivar el desprestigio de los partidos y de la Asamblea Legislativa. Pero por otro, un llamado a la comunidad internacional y a las fuerzas progresistas y revolucionarias hermanas, a que denunciemos esta nueva ofensiva del imperialismo y de su operador salvadoreño, Nayib Bukele, que está elevando el nivel de confrontación y persecución en su estrategia para destruir a la izquierda y en especial al FMLN.