Comparar fascismo y comunismo es como comparar la enfermedad con el remedio

Quienes comparan el NAZISMO alemán, o el FASCISMO italiano, o el FALANGISMO español, con el comunismo, o lo hacen por una profunda ignorancia, o peor aún, lo hacen de un modo intencionado para engañar a la gente y prostituir la historia. Es algo intencionado y sobre todo malintencionado porque el poder aún teme al comunismo, porque saben que el sistema funciona y es más humano que el capitalismo.

El FASCISMO o FALANGISMO en España realizó un genocidio ideológico y de clase, fueron asesinados y torturados hombres, mujeres y niños inocentes simplemente por querer construir una sociedad mejor con verdadera justicia social.

Esterminaron a quienes defendieron la legalidad vigente, la democracia, la república de la esperanza, asesinaron brutalmente a quienes se atrevieron a soñar un mundo mejor, a pensar y a cuestionar los privilegios de la oligarquía.

La República española sufrió un golpe de Estado, un golpe traidor y cobarde donde generales traidores faltaron a su palabra y destruyeron la ilusión y los sueños de un pueblo que quería ser libre. Fue un golpe de Estado que se convirtió en una Guerra Civil por causa de la resistencia del pueblo.

Los golpistas genocidas recibieron la ayuda del NAZISMO alemán y del FASCISMO italiano para poder vencer la resistencia del pueblo trabajador, sin Adolf Hitler y Benito Mussolini el golpe de Estado no hubiese triunfado, Franco no hubiese ganado y nos hubiésemos ahorrado cuarenta años de dictadura franquista y atrasado con respecto al resto de Europa.

En Europa el NAZISMO también realizó un genocidio racial, junto a un genocidio ideológico, y devastó toda Europa en la II Guerra Mundial y buena parte del mundo con millones de muertos.

Aquella persona que piensa diferente y defiende su postura, con argumentos que podemos compartir o no, ese no es un fascista, el fascismo no utiliza argumentos porque no los tiene, su argumento es la mentira, la fuerza de las armas y la violencia.

Comunismo y fascismo, NAZISMO, SIONISMO, son antagónicos, irreconciliables. Fue el comunismo, fue la URSS quien venció al fascismo, aplastó a la Alemania NAZI y salvó al mundo en la segunda guerra mundial del monstruo del NAZISMO.

El comunismo es una ideología basada en la recuperación de los medios de producción, la energía y los sectores estratégicos para ponerlos en manos y al servicio de la clase trabajadora. Para evitar así la explotación y la acumulación de riqueza llevada a cabo por la oligarquía minoritaria.

Un comunista es una persona que piensa que cualquier persona, por el hecho de haber nacido, tiene derecho a una vida digna, y a tener sus necesidades básicas cubiertas. Es una persona que piensa que la economía tiene que estar al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la economía.

Es una persona que piensa que tenemos que trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Es quien considera que la patria es la clase obrera, y quién que la solidaridad, la igualdad, la fraternidad, y la justicia social son los cimientos de un futuro socialista.

El capitalismo es un asesino y también es quién alimenta al fascismo y a las teorías supremacistas, el capitalismo mata de hambre a millones de personas, asesina en guerras de expolio de recursos, tortura y masacra a pueblos, desprecia a los pobres del mundo, el capitalismo esclaviza a millones de hombres, de mujeres y niños. Pero curiosamente sigue siendo el genocida más respetado del mundo y nos venden que es el mejor sistema posible, pero es un sistema depredador que no respeta, ni valora la vida humana. En el capitalismo el ser humano está al servicio de la economía, y la vida no vale nada.

El NAZISMO se basaba, y se basa, en una supuesta supremacía racial y en la necesidad de un «espacio vital» que necesitaba para Alemania, una supremacía que les permitiese robar los recursos a otros países a la vez que los esclavizaba mediante guerras de conquista, algo parecido a lo que hacen hoy en día el Israel SIONISTA y los EEUU que tienen con Donald Trump, y su gobierno de reaccionarios supremacistas al fascismo en la Casa Blanca.

El NAZISMO empezó matando a su propio pueblo, ¿los motivos?: por tener un retraso mental, por ser homosexual, gitano o judío, o por ser comunista. El fascismo es una teoría del odio, que cree en la superioridad racial blanca y el abuso a todo aquel que consideran inferior. El SIONISMO es otra teoría supremacista que se considera el pueblo elegido por Dios con derecho a ser amos del resto de la humanidad.

El Comunismo venció al NAZISMO alemán y al fascismo italiano en la II GUERRA MUNDIAL, mientras en el frente Oriental Alemania era aplastada por el Ejército Rojo a pesar de tener allí unas 200 divisiones y los mejores hombres y el mejor armamento, en el frente Occidental mantenía unas 20 divisiones luchando contra británicos, estadounidenses, franceses, canadienses, australianos, españoles, etc.

¿Qué quiero decir con esto?

Primero que fue la URSS quien realmente venció a la Alemania NAZI y quien llevo el mayor peso de la guerra, sufriendo además el mayor castigo y pagando un precio brutal en cuanto a perdidas de vidas humanas y destrucción de pueblos y ciudades.

Segundo: ¿cómo se puede comparar y poner al mismo nivel dos ideologías antagónicas, contrapuestas y enemigas que buscan modelos de sociedad que defienden los intereses de clases sociales enfrentadas?.

El comunismo es una ideología que defiende los intereses de la clase trabajadora, la igualdad, la justicia social, es antirracista, antifascista y también internacionalista.

El Nazismo o el Fascismo son ideologías que funcionan como simples perros de guerra del capitalismo en tiempos de crisis sistémica o de despertar de los pueblos, racista, clasista, y nacionalista en el peor de los sentidos.

El ideal comunista, el modelo social y económico comunista es mucho más humano e igualitario que las democracias capitalistas, y es el mayor enemigo del capitalismo, del fascismo, del SIONISMO y del NAZISMO. El comunismo es la cura para el planeta y para la humanidad contra el supremacismo que solo siembra odio.

«Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales», es una de las frases de Einstein sobre el socialismo.