Los sabotajes en España parecen los de la oposición venezolana
El sabotaje contra el servicio ferroviario, aprovechando que venía detrás de el apagón más grande recordado en el Estado español en las últimas décadas se parece mucho a la forma de actuar de la oposición venezolana en Venezuela, no es de extrañar la derecha española y la venezolana siempre han estado bien sintonizadas y se parecen mucho.
En países como Venezuela o Cuba están acostumbrados desgraciadamente a los ataques cibernéticos, y a los continuos sabotajes que han dejado a estos países sin electricidad, internet o comunicaciones durante días, ataques terroristas contra el pueblo que buscan hacer daño a la población en lo más básico para conseguir tumbar gobiernos.
Buscan crear descontento, frustración y miedo para conseguir el poder que son incapaces de conseguir democráticamente en las elecciones.
El sabotaje que denuncia Óscar Puente por un robo de cable parece de libro, aprovechando el puente, cinco coches en cinco puntos sin cámaras de vigilancia roban un cable sin valor económico pero con mucho valor a la hora de sembrar el caos, si lo hace la izquierda los medios de desinformación lo llamarían terrorismo, pero siendo cosa de la derecha tal vez lo dejen en gamberrada.
Un robo de cable, que es realmente un sabotaje que consiguió su objetivo de hacer daño a la ciudadanía dejándonos horas sin trenes. Porque este tipo de sabotajes al estilo Maria Corina Machado en Venezuela siempre buscan dañar a la población para hacer daño al gobierno.
El robo de cable sin valor económico en cinco puntos diferentes en la provincia de Toledo, sumado a un incidente con un Iryo, ha provocado numerosos retrasos afectando a millares de pasajeros.
Decir la verdad es siempre un acto revolucionario, que además se hace importante, imprescindible, en tiempos donde la verdad es un arma en manos de unos pocos y las mentiras son una herramienta para el control de masas usada durante las veinticuatro horas del día desde los medios de desinformación de masas y las redes sociales que están controlados por la ultraderecha y el sionismo internacional, tienen amo, la libertad de expresión en Occidente es otra falsedad, como mucho libertad al pataleo siempre que no molestes demasiado.
Necesitamos mucho valor para enfrentarnos a las grandes mentiras de los poderosos hablando de las grandes verdades que se esconden detrás de sus repetitivos discursos y sus ideas fuerza, porque ellos tienen todos los medios, más medios que nunca en la historia.
Sin duda vivimos en la era con mayor acceso a la información pero también somos más vulnerables que nunca a la desinformación.
Utilizan a diario la estrategia de Goebbels, el que fue ministro de propaganda de la Alemania NAZI, «una mentira repetida mil veces se convierte en verdad».
Cuando pongo de ejemplo lo que ocurre en Venezuela es bueno recordar que en cualquier país del mundo los líderes de la oposición venezolana estarían en la cárcel condenados por alta traición, en algunos países podrían hasta ser ejecutados, los EEUU serían uno de esos países que jamás permitirían una oposición como la venezolana.
Pues esa oposición es también la española, son almas gemelas, PP y VOX también comparten la estrategia de «cuanto peor mejor», de que todo vale para conseguir el poder.
En ningún lugar del mundo se admitiría la existencia de una oposición que pide sanciones contra su propio pueblo, que quiere ver al pueblo venezolano sufriendo, que quiere ver a los enfermos sin medicamentos, incluidos niños, ancianos, buscan que todo un pueblo se rinda por hambre y necesidad. Por eso creo que la estrategia de los sabotajes y los palos en las ruedas contra el pueblo a la derecha le va a salir muy mal en el Estado español.
Nadie en ninguna parte permitiría la existencia de una oposición que apoya bloqueos ilegales, que llama a las injerencias extranjeras, que pide una intervención militar, una invasión que dejaría a Venezuela en ruinas, una oposición que hace llamamientos a golpes de Estado, que llaman a la violencia y trata de ahogar al pueblo venezolano en una sangrienta guerra civil, esto se llama ALTA TRAICIÓN en todas partes porque no tiene otro nombre.
Pues los sabotajes a los sectores estratégicos en el Estado español buscando dañar a los ciudadanos y provocar el caos también son alta traición y terrorismo.