FACUA •  Rubén Sánchez •  Opinión •  08/11/2025

¿Por qué hacemos política?

¿Por qué hacemos política?

Si no os metierais en política, os iría mejor. Mirad cómo lo hacen los otros, que no se meten en política y que bien les va. A menudo escucho cosas como estas sobre la labor que desarrollamos en FACUA.

Para defender a los consumidores no es necesario meterse en política, nos dicen.

Si no nos metiéramos en política, el Ministerio de Consumo no habría multado con casi 180 millones de euros a cinco compañías aéreas por el recargo fraudulento del equipaje de mano y otras irregularidades. Pero eso no es política, eso es sencillamente denunciar algo que es ilegal.

Pues no. Para que esa multa se produjese, primero era necesario cambiar la ley. Cambiar la ley para que el Ministerio de Consumo tuviese competencias sancionadoras. Algo que venimos reivindicando insistentemente durante año hasta que logramos convencer al equipo del anterior ministro de Consumo, él convenciese al Consejo de Ministros y después las fuerzas políticas con representación en el Congreso validasen mayoritariamente el cambio en la ley.

Y si reivindicamos ese cambio en la ley para que el Ministerio de Consumo pudiese aplicar multas por fraudes masivos fue porque nuestra experiencia de más de 40 años nos ha dejado clara la imposibilidad de que todas las comunidades autónomas se pongan de acuerdo para sancionar un fraude cometido a nivel nacional y que lo hagan además con una cuantía proporcional al beneficio ilícito obtenido por ese fraude. Imposibilidad fruto no solo de la dificultad para llevar a cabo de forma coordinada ese tipo de acciones, sino por la falta de voluntad política para defender a los consumidores y atajar los fraudes masivos.

Nos metemos en política porque solo haciendo política se defiende a los consumidores. Nos metemos en política porque si en Andalucía se pone en riesgo la vida de miles de mujeres olvidando citarlas o decidiendo no citarlas para realizarles pruebas oncológicas tras una mamografía dudosa, la única respuesta que puede tener eso es la política. La crítica a la mala gestión, la denuncia, la movilización social.

Puede que haya otras organizaciones de consumidores que aparenten no meterse en política. Puede que haya otras organizaciones de consumidores a las que nunca verás en una manifestación defendiendo la sanidad pública. Pero por supuesto que hacen política. De hecho renunciar a manifestarse en defensa de ciertos derechos es otra forma de hacer política. Alguna de esas otras organizaciones prefiere vivir de comisiones de empresas a cambio de captarles clientes publicitando sus negocios y aparentar que es neutral en cuestiones políticas.

Pero no, si aparentas ser neutral, en realidad te estás inclinando hacia el lado de quien comete los abusos porque decides no manifestarte en defensa de quienes los sufren. Se puede ser apartidista, se puede ser independiente de todos los partidos políticos, pero eso no implica dejar de criticar a todo aquél partido que, desde el gobierno o la oposición, haga las cosas mal, haga las cosas en contra de los intereses que defiendes.

Hacer política significa participar en los asuntos públicos que te afectan, supone pasar de ser súbdito a ser ciudadano, pasar de la sumisión a la participación activa en la toma de decisiones colectivas que nos atañen a todos. Y nosotros, le pese a quien le pese, nos cueste lo que nos cueste, no vamos a dejar de hacer política.

Soy Rubén Sánchez y en ocasiones veo fraudes.

Editorial del episodio 94 de En Ocasiones Veo Fraudes, el pódcast de FACUA


Opinión /