Gaza: Viaje de la Flotilla a la Historia
“… el apoyo británico ha sido decisivo en este asunto. … No se cita generalmente más que la espectacular Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917, siendo que, en realidad, el movimiento sionista se aplicó en recoger declaraciones idénticas de otros grandes países, por ejemplo la carta del 4 de junio de 1917 (anterior a la declaración británica) de Jules Cambon, secretario general del Ministerio francés de Relaciones Exteriores, a Sokolow; la carta del 14 de febrero de 1918 de Stephen Pinchon, ministro francés de Relaciones Exteriores a Nahum Sokolow; la carta al mismo dirigida por el Embajador de Italia en París, el 9 de mayo de 1918, en nombre del barón Sonnino, ministro italiano de Relaciones Exteriores; la carta del 31 de agosto de 1918 del Presidente de los Estados Unidos, Wilson, al rabino Stephen Wise, representante sionista. Estos documentos restablecen por cuenta de Francia, Italia y Estados Unidos los compromisos de Lord Balfour y están reproducidos en la tesis de doctorado de Bernfel sobre Le sionisme, pp. 17-20.”
Del libro “El problema palestinense.”
El imperio británico, tan genocida él, entonces era el que regía los destinos de buena parte del mundo, de ahí que aparezca como quien entrega Palestina a los financieros sionistas. Como sabemos por las cartas enviadas a la tropa megamillonaria, le acompañaban en el negocio Francia, Italia y Estados Unidos. También sabemos de los acuerdos entre sionistas y la Alemania nazi, pueden leer “El Acuerdo de Haavara”, de Ivan Gómez Aviles, y les dejo un artículo, “Los Acuerdos de Haavara. Los orígenes del estado sionista”, https://www.lahaine.org/mundo.php/acuerdo-haavara-los-origenes-del , en el que se recoge su contenido, o si prefieren algo más extenso sobre la relación sionista-nazi tienen el libro titulado “Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores”, su autor es Lenni Brenner. No deben olvidarse las obras de Slomo Shand, Illan Pape, Norman Finkelstein, y otros muchos que tratan el tema.
Los actores que sostienen la obra genocida que realiza el sionismo en Gaza Palestina, representantes del imperialismo, han manejado siempre la mentira para que no se les vea como parte primera del colonialismo, en realidad continuador de la Segunda Guerra Mundial, puesto que aunque firmaban el final de la guerra lo cierto es que dejaron abierto el caso de Palestina. No es poca cosa, ya vemos que lleva 77 años en guerra. Los sionistas, según la documentación histórica, influían económicamente, Mayer Rothchild declaraba “dadme el control de suministro del dinero de una nación y no me importará quien haga sus leyes”, y así acordaron manejar sus intereses preparando subterfugios mesiánicos para justificar la invasión gradual y, siguiendo el plan oculto, expulsar y exterminar a los habitantes del suelo estratégico tan importante para caotizar la región y expandir su sistema colonial con el que sostenerse. Para resolver dudas rápidamente, mire a la calle y observe como la sociedad europea, capitalista por demás, se mueve con petróleo robado a los pueblos bajo su dominio. ¿Y si miramos a EEUU?
Tras la invitación a conocer algunos aspectos de la Historia, me voy a referir al momento presente, momento que forma parte de ella por derecho natural: La Flotilla de la Libertad, -50 barcos de tamaños diversos con solidarios de más de 44 países- que se dirige a Gaza, “Perseverancia”, lleva varios miles de toneladas de alimentos y medicinas al pueblo que el sionazismo quiere borrar para el conocimiento de las generaciones futuras, eliminar la Historia para escribir que el mundo debe someterse al fascismo. Sigamos, en “Perseverancia” van activistas, gente absolutamente comprometida con la consecución de un mundo sin fascismo, poniendo en riesgo su persona, desarmada, y con intención de hacer llegar un poco de comida a las manos de la población hambrienta que da tanto ejemplo de resistencia al fascismo. El ejército sionazi va a tratar de impedir su llegada, y no le importa que el mundo entero sepa el crimen que comete, ni siquiera los nazis dejaron tantas pruebas de lo que son.
El representante del ente colonial sionazi Ben Gvir ha tachado de “terroristas” a la gente que manifiesta solidaridad y propone al gabinete genocida que se la asalte y se los meta en prisión. Ese es el escarmiento que el criminal que no puede salir de la entidad colonial, la CPI lo espera, quiere darnos a los pueblos.
La Flotilla representa a miles de millones de seres humanos, todos exigimos que se bloquee y se detenga a los representantes del crimen colonial, que se acabe con su régimen y se defenestre su ideario supremacista, que se disuelva la colonia y se devuelva la tierra a los palestinos. Con ello se acabaría con la promesa de Italia, Gran Bretaña, Francia y EEUU mediante cartas como la de Balfour. El final de la Segunda Guerra Mundial dejó escondida la vía de continuación de los intentos imperiales de continuar, y hoy nos encontramos en medio de la Tercera, global, que desarrollan por fases, arrancando desde Palestina para, con el ejército sucesor del nazismo, intentar doblegar a los pueblos.
El pueblo de Gaza no quiere más palabras, quiere la intervención de miles de millones de antiimperialistas para elevar su defensa al nivel que venza a los criminales que se muestran como son y a los que invierten escondidos.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.