El Chávez que llevamos dentro

A los 358 días de su muerte, Mi Comandante, en medio del dolor y el vacío, siento lo fuerte de la Revolución al constatar todo lo que hizo usted acompañado de su pueblo. Y me pregunto entonces todo lo que nos falta hacer por nosotros mismos.
Escuchar y comprender la naturaleza de nuestro comportamiento para existir y convivir como seres humanos, se lo debo a usted. Buena parte de mi formación histórica, intelectual y política, la aprendí con usted. Mi textura, composición y estructura revolucionaria anticolonialist
El haber participado con usted, desde mi formación como cadete, en la Casa de los Sueños Azules, me ha hecho revolucionario.
Como soldado, acompañarlo en la rebelión del 4 de febrero y después del 27 de noviembre, bajo sus órdenes, significó compartir, luchar y combatir con aquellos insurgentes, que luego se multiplicaran para acompañarnos en nuestra gesta patriótica. La cárcel me permitió conocer de usted y otros combatientes su gran capacidad de liderazgo y su gran visión como estadista, en medio de dificultades y angustias; además de compartir, construir, la participación popular y la teoría y práctica constituyente, pacífica y democrática para llegar a gobernar el país. Escucho su voz revolucionaria en el Himno Nacional coreando esa filosofía constituyente.
Difícil ser su escolta como Presidente y trabajar en la seguridad presidencial y política; en medio de conspiraciones,
Todo esto sirvió para mi crecimiento, maduración y preparación, –política, moral e intelectual–. Tengo el orgullo de ser leal por sobre todas las cosas ante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y todas las conspiraciones,
La felicidad y el orgullo de dirigir la Misión Robinson con usted, enseñando a leer y escribir a tantas personas. Hacerme campesino luchando contra el latifundio y conectarme con la tierra para la producción, con su cultura, tradición, folclore y el trabajo, es la satisfacción más grande que usted me ha dejado. La fuerza que me da escuchar Linda Barinas, Florentino y El Diablo o Fiesta en Elorza, me desprende y eleva hacia mi lucha eterna por la libertad.
Desde el momento que me dijo “que mi trabajo era cuidarlo a usted en el pueblo, en lo político, en lo ideológico” y tener que asumir ese camino solitario, difícil, contradictorio,
El mayor de mis reconocimientos
Todo esto, me da fuerza para luchar, y dispuesto estoy a que mi cuerpo repose en el mar de Venezuela.
Santoral Florentino y el Diablo
Es quien lo viene a buscar.
Mucho gusto en conocerlo
tengo señor Satanás.
Zamuros de la Barrosa
salgan del arcornocal
que al diablo lo cogió el día
queriéndome atropellar.
Sácame de aquí con Dios
Virgen de la Soledá,
Virgen del Carmen bendita,
sagrada Virgen del Real,
tierna Virgen del Socorro,
dulce Virgen de la Paz,
Virgen de la Coromoto,
Virgen de Chiquinquirá,
piadosa Virgen del Valle,
santa Virgen del Pilar,
Fiel Madre de los Dolores
dame el fulgor que tú das,
¡San Miguel! dame tu escudo,
tu rejón y tu puñal,
Niño de Atocha bendito,
Santísima Trinidá.