¡Denunciamos y repudiamos el asalto a la Global Sumud Flotilla por parte de Israel!
El asalto israelí contra la Global Sumud Flotilla en aguas internacionales, con activistas europeos y españoles a bordo, constituye un nuevo acto de piratería de Estado, violación del derecho internacional y agresión criminal.
Quienes viajaban en esos barcos no portaban armas ni amenazas: llevaban dignidad, solidaridad y esperanza para el pueblo palestino, hoy víctima de un genocidio transmitido en directo ante la mirada pasiva de la comunidad internacional y el silencio cómplice de los gobiernos europeos y, en particular, del Gobierno español.
Preguntamos alto y claro:
- ¿De qué sirve reconocer al Estado palestino si, al mismo tiempo, se le niega la soberanía sobre sus aguas territoriales y se abandona a ciudadanas y ciudadanos europeos atacados por Israel?
- ¿De qué sirve pertenecer a la OTAN si, cuando se agrede a ciudadanos europeos en aguas internacionales, no se aplica el principio de defensa colectiva previsto en el Artículo 5 de su propio tratado?
La interceptación violenta y la detención ilegal de las y los activistas constituye una violación flagrante del derecho internacional y de los derechos humanos, vulnerando principios básicos de la Carta de Naciones Unidas y de la Convención del Mar.
Exigimos con urgencia:
- La liberación inmediata de todas y todos los activistas detenidos.
- La protección de su integridad física y emocional, así como el respeto pleno de sus derechos.
- Sanciones internacionales efectivas contra Israel, hasta que respete el derecho internacional y cese la ocupación y el genocidio contra el pueblo palestino.
- Que la Unión Europea rompa toda complicidad y deje de comportarse como lacaya de los gobiernos genocidas de Israel y Estados Unidos, asumiendo de una vez sus responsabilidades y compromisos internacionales.
- Que se abra de inmediato un corredor humanitario que permita la entrada de alimentos, agua y medicinas a la población de Gaza.
Resulta lamentable que el Gobierno español, que anunció públicamente el envío de un buque para proteger a ciudadanas y ciudadanos españoles en la Flotilla, se limitara a buscar el titular y la foto, retirando finalmente dicha protección y dejándolos abandonados a su suerte frente a la agresión israelí.
La pasividad de la comunidad internacional y de la propia Unión Europea solo puede calificarse como sumisión vergonzosa. Al actuar de esta manera, los gobiernos europeos y el español traicionan los valores de justicia, libertad y dignidad humana que dicen defender.
¡No más silencio! ¡No más impunidad!
Nuestra solidaridad está con Palestina, con la Flotilla y con todas las personas que, de manera pacífica y valiente, arriesgan su vida para denunciar el genocidio y exigir el cumplimiento del derecho internacional.
¡Gobierne quien gobierne, los servicios públicos, los derechos y las pensiones públicas se defienden!