Los Sindicatos de Inquilinas responden al Ministerio de Consumo: «La única forma de acabar con el fraude de Airbnb es cerrar todos los pisos turísticos»
- El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 impuso a Airbnb el bloqueo de miles de anuncios ilegales de viviendas turísticas alojados en su plataforma. A través de la Dirección General de Consumo, el Ministerio que dirige Pablo Bustinduy instó a la filial en Irlanda de esta multinacional a eliminar un total de 65.935 anuncios al considerarlos ilícitos por contravenir la normativa sobre la publicidad de este tipo de alojamientos turísticos.

Comunicado
El Ministerio de Consumo exige a Airbnb, uno de los grandes actores culpables de la gentrificación en nuestros barrios, eliminar cerca de 66.000 anuncios de pisos turísticos por contradecir la normativa sobre la publicidad de este tipo de alojamientos. Desde los Sindicatos de Inquilinas llevamos años diciéndolo: los turísticos deben desaparecer, no vale únicamente con eliminar la publicidad de dichos pisos.
Desde los Sindicatos de Inquilinas, vemos urgente acabar con este tipo de alojamientos cuyo uso es antisocial y dedicar todas esas viviendas a su uso social. Esos 66.000 pisos, de los que fueron expulsadas vecinas, podrían albergar a 66.000 familias. No falta oferta, la oferta está secuestrada en manos de los rentistas a través de estos pisos turísticos o de viviendas vacías.
Mientras en los medios de comunicación; rentistas y políticos hablan de seguridad jurídica, anuncios como este dejan claro que ellos se saltan la ley siempre que pueden. Lo vemos en cláusulas abusivas como las que sufren las inquilinas en huelga de alquileres de Nestar o en el cobro de honorarios que ejecutan a pesar de su ilegalidad inmobiliaria como Alquiler Seguro.
A su vez, vuelve al Congreso otro de los grandes pendientes: los alquileres de temporada y de habitación. En septiembre presentamos nuestra Propuesta de Ley para regular este tipo de alquileres, utilizados para saltarse los derechos que tenemos conquistados en la LAU las inquilinas. Después del bloqueo de Junts, sigue siendo urgente su aprobación. Cada vez más rentistas intentan cometer fraude de ley a través de este tipo de contratos y tenemos que blindar nuestros derechos.
Contra aquellos que únicamente proponen tirar por la senda del ladrillazo y quienes secuestran la oferta de vivienda con más de 4 millones de viviendas vacías y 400.000 pisos turísticos: es necesario organizarnos para conseguir la recuperación de todas esas viviendas . La organización colectiva es la clave para acabar con el negocio de la vivienda.