Redacción •  Vivienda •  01/08/2022

APDHA denuncia que los cortes de luz en los barrios periféricos de Sevilla vulneran derechos básicos

  • La electricidad es un servicio vital imprescindible para la vida digna y los cortes suponen una vulneración constante y sistemática de los derechos humanos.
  • Los vecinos y las vecinas de Padre Pío se plantan ante los continuos cortes de luz en el barrio, lo que está provocando graves consecuencias acentuadas por la ola calor.
  • La medida de abrir para “vulnerables” dos tardes tres Centros Cívicos de la ciudad no permite la calidad de vida mínima que demandan las familias sin luz en sus viviendas.
APDHA denuncia que los cortes de luz en los barrios periféricos de Sevilla vulneran derechos básicos

Desde la delegación de Sevilla de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) denunciamos “la situación de abandono de los barrios periféricos y obreros de Sevilla y la fragilidad de las anticuadas infraestructuras eléctricas”. Llevamos ya años señalando las instalaciones obsoletas y deficientes del extrarradio en contraposición a las disponibles en el centro turístico de la ciudad o en sus barrios acomodados.

Las numerosas y distintas promesas realizadas hasta ahora desde la administración pública y la propia Endesa anunciando prontas soluciones se han visto reiteradamente incumplidas. Además, con los años, se ha incrementado notablemente el número de aparatos domésticos, lo que ha  llevado ahora a la situación insoportable de continuos y prolongados cortes de suministro en numerosos barrios sevillanos. Las habituales elevadas temperaturas veraniegas no han hecho más que abonar un estallido social.

Numerosas quejas, escritos, concentraciones y manifestaciones -buena parte de ellas por iniciativa de plataformas barriales agrupadas en Barrios Hartos– no han logrado sacar de su inmovilismo a quienes tienen las responsabilidades en esa materia. Se ha intentado achacar el problema al aumento de consumo derivado de los enganches ilegales. Desde APDHA entendemos que “esa no es la causa principal, aunque de serlo también sería responsabilidad del Estado y de la propia Endesa resolver el problema”. En ningún caso competencia de vecinos y vecinas, cuya inmensa mayoría están al corriente del pago de facturas eléctricas por servicios que no perciben.

Los cortes de luz están provocando situaciones muy graves como fallecimientos por golpes de calor por falta de refrigeración, accidentes por falta de funcionamiento de aparatos médicos e innumerables inconvenientes, como el deterioro de los alimentos e imposibilidad de permanencia en viviendas por las temperaturas sofocantes. APDHA considera que “carecer de los mínimos niveles de supervivencia digna, ha llevado a una aceleración de la contestación social expresada en la carta presentada al Ayuntamiento de Sevilla por Barrios Hartos y en la protesta realizada en el Pleno del pasado jueves 28 de julio”. A éstas se suman las del viernes 29 de julio, en la que un grupo numeroso de vecinos y vecinas, mayoritariamente de la barriada de Padre Pío, deciden ocupar el Centro Cívico de Su Eminencia exigiendo soluciones inmediatas.

Entre el vecindario molesta de sobremanera conocer que tiempo después de producirse la ocupación y aparentemente para quitar relevancia al hecho, el Ayuntamiento decida abrir tres Centros Cívicos al público según comunica “entre las 15 y las 21 horas como alternativa para aquellas personas, normalmente las más vulnerables, que no disponen de medios adecuados en sus hogares para climatizarlos y soportar las altas temperaturas”. Desde APDHA entendemos insuficiente “una medida prevista sólo para dos días, que no cubre las noches. Y que el descontento está causado por los cortes de luz que no distinguen entre familias vulnerables o no”.

Pensamos que “abrir esos centros como “refugios climáticos” es una burda maniobra” que busca esconder al grueso de ciudadanía la realidad que ya es pública en nuestros barrios: familias hartas de no poder contar de forma habitual con un suministro tan básico como la electricidad. Por ahora, como respuesta, los vecinos y vecinas han decidido extender la ocupación durante las pasadas noches del 29 y 30 de julio. Además, está cundiendo como ejemplo en otros barrios de Sevilla y otras provincias con problemas parecidos.

La electricidad es un servicio vital imprescindible para la vida digna y los cortes suponen una vulneración constante y sistemática de los derechos humanos. Si Endesa no es capaz de resolver de forma inmediata el problema, entendemos que “éste pasa a ser responsabilidad de la administración pública que deberá de tomar riendas en el asunto haciéndose cargo de la gestión de la distribución de energía eléctrica expropiando esa filial de Endesa o aplicando alguna medida similar”.

Desde la APDHA poco esperamos de las eléctricas visto que su único interés es maximizar beneficios por encima de las necesidades sociales. Por ello las miradas giran cada vez más hacia el Ayuntamiento de Sevilla y a la Junta de Andalucía. A la ciudadanía las palabras ya no le sirven y el tiempo apremia. Las vidas de nuestros barrios obreros también importan.


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