Reformar una casa para aumentar su valor

Con el paso del tiempo, el estado de una propiedad requiere mantenimiento y renovación para mantener su valor y resultar atractiva tanto para un posible inquilino como para nosotros si queremos vivir en ella. Justamente por ello, existen ciertas reformas y modificaciones que pueden costearse para revalorizar nuestra casa con tan solo solicitar un préstamo personal.

Por qué resulta tan conveniente renovar nuestra casa

El estado edilicio de una propiedad, su decoración y diseño resultan fundamentales para habitar cualquier vivienda. En efecto, estos factores pueden mejorar notablemente la calidad de vida y el estado de ánimo, pero además tiene un beneficio cuantificable en cuanto a lo económico se refiere: una renovación integral del hogar puede aumentar entre un 15 % y un 20 % el valor de la propiedad, tanto para su alquiler como para su venta.

En este sentido, el costo de realizar una refacción debe considerarse como una inversión de alto rendimiento; en el caso del alquiler, en menos de un año podemos amortizar dicha inversión y luego obtener una ganancia neta superior. En este sentido, basta con solicitar un préstamo personal para mejorar nuestro ingreso o calidad de vida.

Existen dos tipos de renovaciones. Por un lado, refacciones que mejoran el estado de los servicios, artefactos, cerramientos, pintura, etc. Por otro lado, mejoras estéticas y agregados que pueden brindar un valor añadido; instalar un hidromasaje, servicios smart para el hogar, etc. Las prioridades que debemos tener en cuenta para encarar una renovación son:

• Artefactos y estado de cocina, baño y ambientes húmedos
• Instalaciones de gas, agua, electricidad, fibra, etc.
• Suelos, cerámicos y revoques.
• Amplitud y disposición de los espacios
• Ventanas, molduras y cerramientos
• Muebles y espacios de almacenamiento

Reformas más importantes para revalorizar una vivienda

Como dijimos, existen múltiples refacciones y reformas que pueden realizarse para mejorar el estado de una propiedad e incrementar su valor. El costo y la prioridad de cada una de ellas dependerá de las condiciones de la vivienda, el presupuesto y el monto necesario del préstamo necesario para costearlas.

Por supuesto, determinar de manera fehaciente un presupuesto para la renovación de la propiedad, dependerá del estado de esta, las renovaciones necesarias y el ingreso de la persona. Sin embargo, basta con un estimado de dicho presupuesto para calcular el préstamo, lo que puede realizarse de manera online y de forma gratuita.

Cocina, baño y otros ambientes húmedos

Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir una vivienda es el estado y calidad de sus ambientes de cocina y baño. Esto resulta igual de importante en el caso de otros ambientes húmedos como lavaderos externos o cochera con lavabo: el estado de estos ambientes demuestra el cuidado de la propiedad a primera vista.

Por lo tanto, toda renovación debe comenzar por estos ambientes. Se trata de la inversión más importante en cuanto a presupuesto —alrededor de 3500 € para el baño y 4000 € para la cocina— y tipo de préstamo personal elegido, pero resulta esencial tanto para vivir en la propiedad como para alquilarla. Entre las refacciones se encuentra: renovar grifería, bañera, gabinetes y cerámicos, instalaciones de electricidad y gas, reparar filtraciones y humedad en las paredes, entre otros.

Aberturas y puertas

Este tipo de elementos suele ser de los más descuidados y que pueden traer inconvenientes de manera cotidiana tanto a los inquilinos como a los propietarios. En este sentido, conviene mejorar su acabado o, en caso de ser necesario, reemplazarlos para aumentar el rendimiento energético de la calefacción y la seguridad de la propiedad.

Entre los principales motivos para reparar las molduras o cambiar las puertas pueden mencionarse la humedad, el mal estado de los materiales o el mismo aspecto que estas aportan a la propiedad. Asimismo, se trata de una gran manera de mejorar el atractivo de la propiedad con una inversión relativamente baja —entre 50 € y 200 €, dependiendo del trabajo—.

Cerramientos, ventanas y ahorro energético

En relación con el punto anterior, los cerramientos y ventanas de la propiedad son otro aspecto que puede alentar a una persona a vivir allí. Por lo tanto, conviene renovarlas para modernizar la propiedad y mejorar su aspecto, consumo y rendimiento energético y el gasto en calefacción. La inversión media para este tipo de renovación puede oscilar entre los 2500 € y los 4000 €.

En efecto, invertir en vidrios acústicos, de rotura de puente térmico o con cámara de aire puede reducir significativamente lo que se gasta en la calefacción del hogar y, por lo tanto, mejorar el precio del alquiler y la calidad de vida. En caso de una refacción menor —trabajo de pintura, por ejemplo—, esto puede favorecer a la calidad estética y alentar a un potencial inquilino.

Acabado del suelo

La integridad del suelo es otro de los aspectos que pueden representar un gran activo visual y además convenir sobre el estado de la propiedad. Si bien este no siempre requiere una refacción o renovación, invertir en ello ciertamente enaltece el aspecto de la propiedad y puede mejorar su valor en el mercado de manera notable.

De hecho, una reciente renovación del suelo se constituye como uno de los principales puntos de venta en los que se hace hincapié cuando se enseña una propiedad. Para ello, lo mejor es optar por el largo plazo e invertir en un aislamiento de calidad y un diseño durable y moderno —los recubrimientos vinílicos, por ejemplo, oscilan por metro cuadrado entre los 30 € y los 150 €—.

Disposición de los ambientes y espacio

Esta opción representa una inversión media que, sin embargo, puede convertir una propiedad de reducidas dimensiones y ambientes pequeños en una de gran circulación e iluminación natural. En efecto, derribar un muro, realizar una abertura más amplia o simplemente ampliar una ventana pueden resultar fundamentales para revalorizar una propiedad.

En la actualidad este tipo de reformas es muy común y suele rondar los 300 €, por lo que basta con un préstamo personal para solventarla. Por supuesto, dicha remodelación debe tener un propósito claro que primero requiere considerar el beneficio específico al que se accede: una mayor iluminación, más espacio de armario, circulación más fluida, entre otros.

Climatización y acondicionamiento

En el caso de las reformas y distintas mejoras de acondicionamiento, el valor de una propiedad puede incrementarse invirtiendo de múltiples maneras: en un sistema de calefacción centralizado, aire acondicionado, aislamientos e instalaciones de eficiencia energética para el aprovechamiento y la recirculación de las temperaturas, entre otros.

Esto último supone una reducción considerable en el costo de calefacción y mantenimiento. Asimismo, se trata de una tendencia en crecimiento que las personas demandan para reducir el impacto en el medio ambiente y aumentar el consumo responsable en el hogar. Todas estas renovaciones y acondicionamientos pueden costearse solicitando un préstamo de hasta 20.000€ de manera online.