De hecho, la clave para sentirse bien en casa es que seas tú mismo quien planifique su distribución, su decoración y hasta la funcionalidad de todo lo que en ella se pueda encontrar. Es evidente que cuánto más la hagamos a nuestro gusto más cómodos vamos a estar en ella. Por eso, la importancia que tiene una buena decoración de interiores es proporcional al bienestar que sentimos al ver que nuestro hogar se asemeja a aquello que teníamos en mente desde el principio. Pero no solo a nivel estético, sino teniendo en cuenta aspectos como la tranquilidad y la comodidad que ella nos inspire, además de otros elementos funcionales que velen por un buen aprovechamiento del espacio disponible.

Las puertas son las grandes aliadas de nuestras paredes

Tener claro nuestro estilo y gusto a la hora de empezar a diseñar el interiorismo de nuestro hogar es primordial para enfocarnos en unas u otras opciones. Son muchos los elementos que hay que tener en cuenta para completar el diseño de un espacio determinado ante cualquier reforma o cambio de escenario, por lo que tendremos que estar pendientes de todos ellos si queremos que nuestra personalidad esté presente en cada uno de ellos.

Las puertas son primordiales en la construcción de nuestro espacio vital por ser aquellas que dan la bienvenida a cualquier estancia. Existen muchas opciones que se adaptan a los gustos propios de cada persona. Las puertas de interior en madera se encuentran entre las alternativas favoritas de muchos usuarios por ser opciones que pegan con estilos muy diversos y que se adaptan a paredes de color y textura diferente, así como a todo tipo de mobiliario. Debes pensar que es un elemento del que no vas a poder prescindir bajo ningún concepto, y es que te las vas a encontrar en la totalidad de tu casa – y más cantidad de ellas cuanto más habitaciones tengas, evidentemente. Esto hace que sean algo en lo que poner mucha atención.

Otras personas prefieren las puertas corredizas para colocar en sus casas. Este tipo de puerta se adentra en la estructura de la pared, quedando así escondida si está abierta y haciendo posible que se ahorre un montón de espacio. Por lo tanto, es sin duda la opción más funcional para aquellas casas o pisos más pequeños, así como aquellos cuartos de dimensiones más reducidas. No obstante, también otras personas las prefieren porque las consideran mucho más cómodas en su uso. Sea como sea, todo va a depender siempre – a parte de influenciado por el espacio del que se disponga – del gusto particular de cada usuario.

Las tendencias minimalistas están más a la moda que nunca

Desde hace unos años atrás, el minimalismo se ha instalado en nuestras casas para hacer que pasemos del “horror vacui” al reduccionismo más absoluto. El minimalismo se define como una tendencia artística que reduce al mínimo sus medios de expresión y rechaza cualquier elemento sobrante para mostrar lo más esencial de las cosas. En relación a temas decorativos o de reformas, esto se traduce a una apuesta por el color blanco, por el mobiliario justo y por elementos decorativos muy seleccionados. Lo que se pretende con ello es generar un aire de orden y paz que se ve potenciada por la eliminación de objetos innecesarios, que crean un clima más natural y hasta elegante.

Las puertas lacadas blancas son las favoritas para todas aquellas personas que han hecho del estilo minimalista el suyo propio. Se trata de puertas de este color que pueden complementarse también con acabados de cristal u otro material que permita dejar pasar la luz de una estancia a otra; por ejemplo, en caso que una de las habitaciones reciba luz natural del exterior y la contigua sea totalmente interior.

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