La escalofriante similitud entre esta guerra y el bombardeo de Varsovia
En esencia, Ucrania, intrínsecamente no es un típico Teatro de Operaciones, sino apenas un Ensayo de Laboratorio.

Cuando Hitler advirtió que la guerra estaba ya perdida, a poco de razonar que, el avance de los Aliados era indetenible en el Segundo Frente de Normandía y, luego de haber salido indemne inexplicablemente del atentado del 20 de julio en Rastenburg, en ese mediodía de 1944, cayó en una profundísima depresión que, lo condujo a un demencial ostracismo en su guarida del lobo prusiana.
Del que salió abruptamente cuando Keitel le informó que, la alicaída guarnición varsoviana de las Wehrmacht en Polonia estaba bajo acecho de los rebeldes polacos, quienes súbitamente se habían asociado con un contingente bastante numeroso de hebreos, pertenecientes al Gueto.
Y que, se aprestaban a aniquilar a las tropas alemanas que ya no gobernaban el control social en la capital de Polonia.
Ante ese evento, el Führer envió un radiograma al sitiado Comandante Von Kuchier, para que, mediante una proclama y con altoparlantes móviles, recorriesen las calles capitalinas para intimar alos revoltodsos que se riendiesen.
Los polacos, enardecidos en la creencia que la guarnición germana sería capturada en cuestión de horas, se envalentonaron y, procedieron a atacarla, merced a un fuerte contingente de francotiradores.
Provocando en su primer ataque, más de cuatro mil bajas alemanas de las quince mil que se defendían del sorpresivo asedio.
Fue así que, en cuestión de horas, ante ese sangriento levantamiento y, con la convicción que Stalin, no desplazaría ni un soldado raso para acudir en apoyo de los sublevados emitió una orden concisa, breve al General Walter Petzel.
¡¡¡¡Arrasen Polonia!!!.
Y, fue así que, bombardeos masivos de la Luftwaffe, atacaron los puntos neuralgicos de los focos resistentes durante varios dias consecutivos, hasta que los polacos capitularon.
Todos los rendidos fueron tratados como Prisioneros de Guerra y, no hubo ningún tipo de represalias, ni siquiera contra todos los cananitas que formaban parte de ese contingente.
La batalla en sí misma, no fue ni por mucho la gran cosa desde el punto de vista militar, pero lo que sí lo fue, estribó en el hecho que, al igual que Manila en el Frente del Pacifico, luego de la rendición, Varsovia se vio reducida a escombros toda ella.
Al punto que aún hoy, parte de esa metrópoli cuenta con múltiples frentes de edificios revestidos en cartón.
Ya que, la reconstrucción edilicia, sólo se realizó hasta ahora, parcialmente.
Cuando esta actual locura finalmente cese, no serán sustanciales, las diferencias de la desaparición de edificios y fábricas polacas y, la que, dejarán a su paso, las incursiones rusas a Kiev.
Porque, en esencia, Ucrania, intrínsecamente no es un típico Teatro de Operaciones, sino apenas un Ensayo de Laboratorio.
Que está poniendo al desnudo las ciclópeas chapucerías –con esta modalidad centenaria de guerra de trincheras-,tanto en el bando moscovita como en el de sus némesis de Bruselas.
Y, de las que, solo extrae monumentales utilidades, el aparato militar industrial aquí en USA que, al fin de cuentas, será el gran oligopolio en una ya masiva producción de cazas F 35.
Al solo efecto de reemplazar a los trescientos desvencijados F 16 que atesora la gran indefensa NATO.
Y que, por ello, ninguna objeción ponen a donarlos a este patovica Zelensky, sobre quien oportunamente, el revisionismo histórico, se encargará de clasificar y etiquetar, como el único responsable de haber diezmado a todo su pueblo y riquezas cerealeras.
En este antecedente histórico y chequeado, podemos visualizar…
LA ESCALOFRIANTE SIMILITUD ENTRE ESTA GUERRA Y EL BOMBARDEO DE VARSOVIA.