Las y los diputados que presentaron este martes el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) por octava vez apelaron a los candidatos presidenciales a definirse a favor del derecho al aborto. Pero la campaña también se metió en la labor legislativa, ya que por ahora no está definido cuál será la comisión de cabecera.

Si bien se espera que el tratamiento en comisión se replique del año pasado, hasta que secretaría parlamentaria no dé a conocer los giros, no se puede dar por sentado. En 2018 Daniel Lipovetzky del PRO encabezó el plenario de comisiones ya que presidía la de cabecera, que fue Legislación General. Pero este año, en medio de la elaboración de listas con miras a las elecciones legislativas y su consecuente discusión por la ubicación, el oficialismo podría jugar de otra manera.

Si bien Araceli Ferreyra del Partido para la Victoria, la radical Brenda Austin y Victoria Donda apelaron a que la discusión por el aborto sea parte de la campaña, el poco funcionamiento del Congreso conspira en contra.

En esta octava presentación se sumaron 70 firmas de diputados. También se sumaron adhesiones de senadores como Alfredo Luenzo, Fernando Solanas, Norma Durango y Gladys González. El apoyo de los senadores es importante ya que el año pasado esa cámara frenó la sanción de la ley por apenas siete votos, con 38 en contra y 31 a favor.

La primera en hablar fue Victoria Tesoriero de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, quien festejó el cumpleaños 14 de esa organización. Le siguió Donda, quien dijo que “la alegría es que hubiese salido la ley, alegría ahora está en la calle. Nos comprometemos a que el proyecto tenga media sanción este año electoral. Hay que decidir si queremos vivir en un país en donde las mujeres sigamos en la clandestinidad, clandestinidad o haya ley”. Y recalcó: “Aunque sea un año electoral vamos sacar la media sanción”. También embistió contra sus pares del Senado a quienes les dedicó el tema de Charly García “que dice que los dinosaurios van a desaparecer”. “Usemos las elecciones para que se oiga nuestra voz. Se aprueba en la calle y después de vota en el recinto”, cerró la precandidata a Jefa de Gobierno por el peronismo porteño.

Por su parte, la radical Austin, que este lunes festejó la paridad en las listas legislativas sancionada por su partido durante la Convención en Parque Norte, también apeló a la campaña. “Es un año electoral y la política no le tiene que tener miedo al debate”, sostuvo.

También recordó que es necesario que en las provincias se milite el derecho para no sólo “recostarse en los centros urbanos”.  Criticó a los grupos antiderechos de quienes dijo que “rechazan a la ESI y la diversidad sexual”. “Hay que demostrar que son una minoría y no representan una parte importante de la Argentina, hay que construir mayoría social”.

Por su parte, Romina del Pla propuso una consulta popular vinculate y no cayó bien en la sala. “Ya sé que los derechos no se plebiscitan”, se atajó.

Por su parte, Araceli Ferreyra del Movimiento Evita también cuestionó la especulación electoral. “¿Cuántos votos cuenta un aborto?”, preguntó y criticó a los “senadores percha”, como se conoció a los legisladores que votaron en contra del derecho. “Qué pesen sobre sus cabezas las muertes”, les espetó y recalvó: “Vamos a debatir en campaña”.

Lo mismo hizo Carla Carrizo, del bloque Evolución (Martín Lousteau) también apeló a los candidatos presidenciales y a cómo disciplinan a los senadores.

La sala del anexo de Diputados se volvió a vestir de verde. Las militantes de la Campaña habían copado las largas mesas. También estaban las actrices Muriel Santana y Carla Peterson, en representación de su colectivo, que apoya el derecho al aborto.

La precandidata a legisladora y referente del feminismo joven Ofelia Fernández conversaba se abrazó con Thelma Fardin, cuya denuncia por violación contra el actor Juan Darthés, provocó la visibilización masiva del delito a fines del año pasado.

También estuvieron la investigadora y exdirectora del CONICET Dora Barrancos; la escritora Claudia Piñeiro; la referente de MuMaLá Raquel Vivanco; y la legisladora porteña Myriam Bregman, los diputados Agustín Rossi, Daniel Filmus y el senador Pino Solanas.

El proyecto 2019

El proyecto establece el plazo de 14 semanas para interrumpir de manera voluntaria el embarazo para todas las mujeres y personas con capacidad de gestar y garantiza su realización en todos los centros de salud públicos y privados sin necesidad de autorización judicial previa.

También refuerza el ya existente derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE) en caso de violación o si corre riesgo su vida o su salud integral, definición que se tomó de la Organización Mundial de la Salud y que incluye la dimensión social. La redacción de este artículo se basó en la aparición de grupos antiderechos que interrumpieron abortos legales en nenas y adolescentes.

A su vez, la iniciativa no incluye la objeción de conciencia para los profesionales de la salud -algo que sí contenía la media sanción.

Las primeras 15 firmas del proyecto pertenecen a Victoria Donda (Somos), Brenda Austin (UCR), Mónica Macha (Frente para la Victoria-PJ), Romina del Plá (Partido Obrero), Cecilia Moreau (Frente Renovador), Carla Carrizo (Evolución), Daniel Lipovetzky (Pro), Araceli Ferreyra (Movimiento Evita), Mónica Schlotthauer (Izquierda Socialista), Nicolás del Caño (PTS), Carolina Moisés (Justicialista), Daniel Filmus (Frente para la Victoria-PJ), Mayra Mendoza (Frente para la Victoria-PJ), Silvia Lospennato (Pro) y Hugo Yasky (Frente para la Victoria-PJ).

Qué dicen los precandidatos presidenciales sobre el derecho al aborto

El proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) retorna al Congreso en plena campaña electoral, la primera posterior al debate legislativo que habilitó la masiva discusión social por el derecho al aborto. Los precandidatos presidenciales Alberto Fernández, Daniel Scioli y Nicolás del Caño se pronunciaron a favor. Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey proponen la «despenalización», mientras que Roberto Lavagna está en contra. Mauricio Macri y su eventual plan B, María Eugenia Vidal, también están en contra.

La izquierda, en todas sus variantes electorales, fue pionera en la incorporación programática de este derecho. Ya en 2011 el FIT convocó a la lucha por el aborto legal en su plataforma al constituirse como frente. Las demás fuerzas políticas tuvieron más contradicciones a la hora de definirse.

En su primera actividad proselitista, el lunes en Río Gallegos, Alberto Fernández ratificó su posición: «Hace 20 años enseño Derecho Penal y hace 20 años que despotrico contra la idea de que el aborto sea un delito. Es un problema de la salud pública y hay que encontrarle una solución». Apeló, sin embargo, a la inconveniencia electoral de su tratamiento, y propuso «trabajar sin necesidad de avanzar tan rápidamente en la legalización», porque «es un tema que divide a los argentinos». Su especulación tiempista le acarreó críticas desde el movimiento feminista.

Es que los movimientos sociales ligados al Papa como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que lidera Juan Grabois, integran el frente electoral que lleva la fórmula de «#LesFernández». Hacia ellos fue la referencia de Cristina Kirchner en su discurso en Clacso, en noviembre del año pasado cuando habló de «pañuelos verdes y también celestes», con clara intención contenedora. Pero a la hora de definir, la senadora votó a favor. Lo mismo hizo Scioli, no como gobernador sino como diputado. Es que las contradicciones también están en las bases: Grabois convive en el Frente Grande con la referenta feminista surgida de la lucha de los secundarios y ahora precandidata a legisladora Ofelia Fernández, y con la abogada feminista de Milagro Sala, Elizabeth Gómez Alcorta.

En tanto, Urtubey y Massa siempre se mantuvieron a favor de la despenalización al argumentar en contra de que las mujeres que abortan vayan a la cárcel, pero evitaron dar respuesta al vacío legal en el que quedaría ubicado el aborto como práctica médica no garantizada por un derecho. Dentro del massismo, milita activamente a favor Malena Galmarini.

Lavagna se pronunció en contra, pero a favor de una consulta popular. Sin embargo, el Partido Socialista, parte de su alianza electoral, se ha pronunciado de manera institucional a favor y hasta echó al diputado Luis Contigiani, que en 2018 se opuso.

Inoportuno e incómodo, el proyecto de IVE vuelve a irrumpir en la arena política en plena campaña. Para algunos será piantavotos; para otres, una bandera política.