China: Política monetaria de EEUU agobia a países con carga de deuda

Los líderes del Grupo de los Siete (G7), conformado por Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, lanzaron el domingo durante una cumbre anual, el macroplan de infraestructuras de 600 millones de dólares, bautizada como “Colaboración por la Infraestructura Global y la Inversión”, para contrarrestar la influencia global de China tras invertir en proyectos sostenibles “basados en valores comunes”.

Conforme a los países miembros, la iniciativa responde a una “trampa de deuda” lanzada por el gigante asiático, que ejerce su influencia sobre los países.

En reacción, la Cancillería china criticó el lunes que el G7 publica una falsa narrativa sobre la Ruta de la Seda. “Es Estados Unidos el que debería ser considerado responsable de crear la ‘trampa de la deuda’. Las políticas monetarias expansivas de Washington, la innovación financiera con una supervisión laxa y las ventas en corto mal intencionadas están agobiando a los países en desarrollo con la carga de la deuda”, indicó el portavoz de la referida Cartera china, Zhao Lijian, en una rueda de prensa.

Al respecto, el vocero chino aludió a los principios de la Ruta de la Seda, diciendo que, desde el primer día, la iniciativa fue impulsada para amplia consulta, contribución conjunta y beneficios compartidos y subrayó sus beneficios tangibles a los países aliados y sus pueblos.

El esquema de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que el presidente chino, Xi Jinping, lanzó en 2013, pretende revitalizar la conocida Ruta de la Seda mediante la modernización de infraestructuras y telecomunicaciones para mejorar la conectividad entre Asia y Europa, e involucra iniciativas de desarrollo e inversión en más de 100 países, con una gama de proyectos que incluyen ferrocarriles, puertos y carreteras.

EE.UU., cuya influencia en la región de Asia es cada vez más reducida tras su retirada de Afganistán e Irak, no ve con buenos ojos el aumento de la inversión de China en esta región sensible; la base militar china en la República de Yibutí, y los vínculos cada vez más cercanos de Pekín con otros países desafían fuertemente la hegemonía del país norteamericano.

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