La minería de tierras raras y otros recursos geológicos para la transición energética es insostenible: la Agencia Internacional de la Energía advierte que el sector extractivo ha disparado su impacto ambiental en los últimos tres años
El organismo advierte en su último informe que el consumo de agua de las grandes mineras prácticamente se ha duplicado, la generación de residuos ha aumentado y las emisiones de gases de efecto invernadero se mantienen «en niveles altos».
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) realizó una evaluación a partir de los informes públicos publicados por 20 empresas mineras de primer nivel que tienen importantes intereses económicos en recursos geológicos vinculados a la transición energéticay si bien considera que ha habido avances en inversión comunitaria, seguridad en el trabajo y políticas de género, suspenden claramente a nivel de sostenibilidad ambiental.
Así, las emisiones de gases de efecto invernadero «se mantienen en niveles altos» y cada año se emite aproximadamente la misma cantidad por tonelada en la producción de minerales. Sin embargo, la AIE confirma que las necesidades de agua de la industria «casi se duplicaron entre 2018 y 2021»y que la generación de residuos ha rondado las 5 gigatoneladas (Gt) «con intensidades de 2021 ligeramente superiores a las de 2018».
Por otra parte, indica la AIE, «una proporción significativa del suministro mineral actual proviene de fuentes con puntajes ambientales, sociales y de gobernanza más bajos«, lo que destaca que «la industria está lejos de poder asegurar volúmenes limpios y responsables».
Además, reseña el organismo, la industria minera está dominada por unas pocas empresas importantes, lo que genera oligopolios. Como resultado, la industria está altamente concentrada y unos pocos gigantes extractivos dominan la producción y el comercio mundial de estos recursos. De este modo las cinco principales empresas mineras controlan el 61 % de la producción de litio y el 56 % de la producción de cobalto.
La transición energética ha disparado las necesidades de determinados recursos minerales lo que puede llegar a convertir el proceso en insostenible debido a su escasez / AIEPara Thijs Van de Graaf, experto en energía y uno de los autores del informe, la situación actual demuestra que la transición energética, tal como se ha planteado, «conlleva graves riesgos ambientales, sociales y de gobernanza«, una situación que puede verse multiplicada por las previsiones de la propia AIE, que ya advirtió en 2021 que al ritmo presente durante las próximas dos décadas será necesario multiplicar por 7 el volumen de extracción de mineral de tierras raras, el de níquel por 19, por 21 el de cobalto y por 42 el de litio, algo que hace claramente inviable el discurso del «New Green Deal» en lo referente a la implantación masiva de las renovables.
Fuente: rebeldes.info