Granma •  Internacional •  29/01/2019

Tornado en Cuba sin precedentes en muchos años

Surgido dentro de una activa línea de tormentas eléctricas severas prefrontales, el fuerte tornado constituye por la severidad de sus impactos, un evento de su tipo sin precedentes en la capital, al menos desde 1950 a la fecha

Tornado en Cuba sin precedentes en muchos años

Surgido dentro de una activa línea de tormentas eléctricas severas prefrontales (formada por delante de un frente frío), el fuerte tornado que causó considerables daños en zonas y barrios de los municipios de Diez de Octubre, Regla, San Miguel del Padrón, Guanabacoa y parte de La Habana del Este en la noche del domingo, constituye por la severidad de sus impactos, la notable intensidad del viento (pudo sobrepasar los 250 kilómetros por hora), y la distancia recorrida, un evento de su tipo sin precedentes en la capital, al menos desde 1950 a la fecha.

Como indicó a Granma el Doctor José Rubiera, las evaluaciones hechas por especialistas del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología sugieren que la nube de embudo, a la cual en nuestros campos se le suele llamar rabo de nube o manga de viento, tocó tierra en la zona del Casino Deportivo alrededor de las 8 y 26 de la noche, saliendo al mar 16 minutos después por el este de Alamar, luego de transitar unos 11,5 kilómetros con rumbo próximo al estenordeste y el nordeste.

De acuerdo con la cronología recopilada por el profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe, coordinador de la Comisión de Historia de la Sociedad Meteorológica de Cuba (Sometcuba), entre los tornados registrados en La Habana en épocas anteriores figuran el del 6 de junio de 1929 en Arroyo Naranjo (los daños indican que resultó de gran intensidad), 19 de julio de 1930 en el Cerro, 2 de julio de 1950, en San Miguel del Padrón, y el del 31 de agosto de 1961, principalmente en el área de lo que hoy es el municipio de Plaza de la Revolución, cuyos efectos fueron reseñados en la edición del periódico Revolución, correspondiente al 1ro. de septiembre.

En el plano nacional el más intenso de los reportados hasta la actualidad tuvo lugar el 26 de diciembre de 1940 en Bejucal, que causó 20 muertos, más de cien heridos y el derrumbe de numerosas viviendas y otras instalaciones.

Abarcó un ancho aproximado de 400 metros y alcanzó la categoría F4 en la escala Fujita-Pearson, que los clasifica según la magnitud de los destrozos observados, con vientos estimados de 350 kilómetros por hora.

Resultan llamativos otros dos tornados F4 en los poblados de Pedroso, Matanzas, y Cruces, Cienfuegos, que, con apenas 24 horas de diferencia, se produjeron en mayo de 1999, un hecho sin precedentes en la historia de tales fenómenos en  el archipiélago cubano.

La relación de casos notables contempla, además, los del municipio matancero de Colón el 8 de febrero de 1978, Rodas el 24 de octubre de 1952, Cienfuegos el 14 de agosto de 1911, y más reciente en Campechuela, provincia de Granma, el 13 de mayo de 2012, que perjudicó decenas de viviendas.
 

PRECISIONES

– El tornado es un violento torbellino de aire y vapor de agua, que surgido a partir de una nube de tormenta de gran desarrollo vertical hace contacto con la superficie. Toma la apariencia de un enorme embudo producido por el polvo, la tierra y los diversos objetos levantados y arrastrados a causa de la notable intensidad del viento.

– Para Cuba en particular suelen tener un promedio de vida entre diez y 15 minutos, en contadas ocasiones recorren más de tres kilómetros en su desplazamiento y por lo general el ancho promedio no rebasa los 500 metros.

– Lo anterior explica que estructuras poco resistentes cercanas al borde exterior de la trayectoria del tornado permanezcan casi intactas, mientras que otras mucho más sólidas afectadas directamente por la zona central resulten totalmente arrasadas.

– Tienen una presión atmosférica muy baja y el radio de giro del viento sumamente pequeño, lo cual propicia que puedan presentar velocidades cercanas o superiores a los 500 kilómetros por hora en casos extremos, como el ocurrido en mayo de 1999 en Oklahoma, Estados Unidos.

– Se forman cuando imperan condiciones de gran inestabilidad atmosférica, como son la existencia de un flujo de aire muy húmedo y cálido en la superficie, y el predominio de temperaturas muy frías entre los cinco y seis kilómetros de altura.

– Ocurren asociados a líneas de tormentas prefrontales, a frentes fríos moderados y fuertes en la etapa invernal, o inmersos en la circulación de los ciclones tropicales.

– El brote de tornados más notable registrado en Cuba en épocas recientes sucedió el 16 de marzo de 1983, cuando hubo un total de siete en zonas de Pinar del Río y la actual provincia de Artemisa.

– La escala Fujita-Pearson los agrupa por orden ascendente de intensidad en las categorías de F0, F1, F2, F3, F4, F5 y F6. Así un F0 deja daños ligeros, en tanto un F5 resulta totalmente devastador.

– Por su rápido desarrollo y reducido diámetro son difíciles de predecir, aunque la presencia de algunas de las condiciones meteorológicas mencionadas posibilita alertar sobre la existencia de factores favorables a la ocurrencia de tiempo severo en determinada zona, incluyendo los tornados.

METEOROLOGÍA DICE
 

  • Una activa línea de tormentas formada delante de un frente frío, la cual estaba asociada con una baja extratropical en el sudeste del golfo de México, cruzó sobre las provincias desde Pinar del Río hasta Mayabeque y La Habana en las primeras horas de la noche del domingo y a su paso produjo tormentas locales severas, con la ocurrencia de vientos en rachas de más de cien kilómetros por hora, granizos y un tornado fuerte que afectó a varios municipios de la capital.
  • En San Juan y Martínez, Pinar del Río, hubo rachas máximas de hasta 115 kilómetros por hora. En la estación meteorológica de Casa Blanca, La Habana, se registraron fuertes tormentas eléctricas con rachas de viento de 101 kilómetros por hora hasta los 104 kilómetros por hora entre las ocho y las diez de la noche, ambas del noroeste.
  • El tornado produjo un zumbido o ruido muy fuerte característico a su paso como de un avión a chorro, producto a la fricción del viento contra los objetos y obstáculos que encuentra a su paso.
  • El frente frÍo que llegó en las primeras horas de la noche del domingo al occidente de Cuba produjo vientos fuertes con rachas de vientos de hasta 90 kilómetros por hora en Casa Blanca del noroeste, que generaron fuertes marejadas en toda la costa norte del occidente y se reportaron inundaciones costeras en algunas zonas bajas de la capital incluyendo el Malecón habanero, las cuales deben disminuir desde el final de la mañana.

Fuente: Nota Meteorológica No. 1 del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología.
 
SOBRE LAS TORMENTAS LOCALES SEVERAS

– Los tornados están considerados como un tipo de Tormenta Local Severa (TLS), muy destructivos por sus efectos.

– Si bien la probabilidad de ocurrencia es muy diferente de unas a otras zonas del país, no hay punto de nuestro archipiélago que pueda considerarse fuera de impacto.

– Eso ocurre fundamentalmente por la conformación del territorio cubano, largo y estrecho, y  con desigual distribución entre las zonas Occidental y Oriental, sobre lo cual repercute en mayor o menor grado el factor geográfico denominado «efecto de continentalidad» (lejanía de las costas) y los rasgos geomorfológicos distintivos de las dos regiones.

– La mayor frecuencia  de las TLS se reporta de marzo a septiembre. Asimismo, estudios más recientes aclaran que las más poderosas y destructoras se presentan en el cuatrimestre de marzo a junio.

– La mayoría se forman en horas de la tarde, entre las 15:00 y las 18:00 horas, con el máximo de ocurrencias alrededor de las 16:00 horas, y son más frecuentes en las zonas llanas y alejadas de las costas.

¿QUÉ HACER ANTE UNA TLS?

– Cuando usted observe nubes oscuras, con actividad eléctrica, y note que el viento comienza a incrementarse, lo primero es buscar una instalación resistente, que ofrezca seguridad.

– Si irremediablemente está a la intemperie, no le queda otra alternativa que intentar buscar el sitio más bajo que encuentre, y si esto no es posible, de todas formas debe colocarse en posición fetal y esperar que el evento meteorológico se extinga.

– Más del 90 % de las TLS están asociadas a tormentas eléctricas, y es por ello que, entre otras cosas, se debe evitar el uso del teléfono fijo o permanecer al aire libre, realizando actividades productivas, deportivas y recreativas. Mantenerse a la intemperie puede ser fatal.

Fuente: Entrevista de Granma al máster en Ciencias Jorge Proenza Velázquez, especialista del Centro Meteorológico de la provincia de Holguín.

 


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