Premier italiano propone nuevo pacto de confianza para gobernar

El presidente del Consejo de Ministros (jefe de Gobierno) de Italia, Mario Draghi, llamó este miércoles en el Senado a formar «un nuevo pacto de confianza (como) la única forma de estar juntos» en la renovación del gabinete italiano, el cual atraviesa una crisis desde que el premier decidió presentar su renuncia al presidente italiano, la cual fue rechazado.

De acuerdo al premier, los desafíos que enfrenta Italia requieren lo que llamó un gobierno fuerte y cohesionado y el país necesita un nuevo pacto de desarrollo concreto, en medio de la crisis mundial que vive el mundo.

Asimismo, el jefe de Gobierno llamó a las fuerzas políticas a la responsabilidad de llevar a cabo la agenda de gobierno sin intentar cambiarlo y recordó que presentó su dimisión, rechazada por el jefe del Estado, por el incumplimiento del acuerdo de confianza de la mayoría.

El primer ministro reivindicó los resultados obtenidos por su gobierno en estos 17 meses. Pero también señaló una serie de objetivos para los que, destacó, se necesita un nuevo pacto de confianza: «No necesitamos una confianza de fachada que se desvanece ante medidas inconvenientes».

Draghi enumeró una serie de objetivos: «necesitamos impulsar los convenios colectivos, el punto fuerte del sistema industrial; una reforma de las pensiones prosiguió que garantice mecanismos de flexibilidad en la salida y un sistema sostenible anclado al sistema salarial”.

Sin embargo, diputados de la oposición rechazaron la propuesta de nuevo pacto de gobierno de Draghi, la lideresa de los Hermanos de Italia (FDI), Giorgia Meloni dijo que «Son las autocracias las que pretenden representar al pueblo sin que los ciudadanos voten, no las democracias occidentales.

Fratelli d’Italia no pretende permitirse esta peligrosa deriva. Dejemos que los italianos decidan su futuro, no este Parlamento deslegitimado y asustado. Elecciones inmediatamente».

En respuesta, Draghi envió un mensaje también a los antisistema, que le retiraron el apoyo la semana pasada a un decreto-ley clave, al referirse a la introducción de un salario mínimo, que la derecha cuestiona y uno de los temas que desata fuertes disputas: «Es importante para reducir la pobreza aunque se puede mejorar», dijo.