Agencias / RT •  Olivier Morin / AFP •  Internacional •  17/03/2019

Muere presuntamente envenenada una testigo clave del ‘Caso Ruby’ contra Berlusconi

La exmodelo Imane Fadil dio testimonios sobre varias fiestas en la villa del ex primer ministro italiano, donde las mujeres jóvenes se vestían de monjas y hacían estriptis.

Muere presuntamente envenenada una testigo clave del ‘Caso Ruby’ contra Berlusconi
La Fiscalía de Milán (Italia) investiga la muerte de la exmodelo Imane Fadil, testigo clave en el ‘Caso Ruby’ contra el ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. La mujer, de 34 años, fue envenenada con una «mezcla de sustancias radiactivas», informó este sábado la agencia ANSA, citando datos preliminares de las pruebas toxicológicas.

Fadil falleció después de «un mes de agonía» en un hospital el pasado 1 de marzo, donde fue hospitalizada en estado grave. Según la Fiscalía, unos días antes de su muerte la exmodelo sugirió que había sido envenenada. En los próximos días será realizada la autopsia.

Asimismo, Fadil temía ser «controlada» y repetía que todavía tenía «muchas cosas que decir» sobre el ‘Caso Ruby’, el proceso, en el que Berlusconi fue acusado de pagarle por sexo a una bailarina marroquí menor de edad, Karima El Maghoud, conocida también como ‘Ruby’. En el 2013 el ex primer ministro fue condenado a siete años de prisión, pero luego la sentencia fue revocada por falta de pruebas. 

Durante el juicio, Imane Fadil dio testimonios sobre las fiestas en la villa de Berlusconi, donde estuvo varias veces. En particular, la exmodelo contó que las mujeres jóvenes, incluida la asesora del político, Nicole Minetti, se vestían de monjas y hacían estriptis. 

Fadil también participó en el proceso contra personas del entorno de Berlusconi (incluida Minetti), que fueron condenadas por involucrar en la prostitución a mujeres que participaron en las fiestas del ex primer ministro. En el 2018 la exmodelo reveló que estaba escribiendo un libro sobre su experiencia llamado ‘Conocí al diablo’.

Después de la noticia de la muerte de Fadil, Berlusconi, por su parte, señaló que no la conocía y que nunca habló con ella. Sus declaraciones, según el político, siempre le parecían «inventadas y absurdas».

 


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