Irak advierte que la invasión turca fomenta el regreso del ISIS

“Esta operación ayuda a la reaparición de las bandas extremistas y los terroristas de Daesh en la región”, así ha advertido Barham Salih, en una llamada telefónica mantenida este sábado con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.

El pasado miércoles, Ankara anunció el comienzo de una agresión militar contra las regiones controladas por las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) en el noreste de Siria, la cual ha causado la muerte de decenas de civiles, así como el desplazamiento de casi 100 000 personas en el país árabe.

El mandatario iraquí, no obstante, ha alertado que esta medida constituye una escalada muy peligrosa contra la seguridad regional, para después instar al Gobierno turco a detener “de inmediato” su ofensiva militar en Siria y regresar a la mesa de negociaciones para encontrar una solución diplomática.

Salih, además, ha urgido a la comunidad internacional y los países de la región a mediar en el conflicto de Ankara y las milicias kurdas y garantizar la seguridad en las zonas fronterizas entre Siria y Turquía.

“Deben movilizarse con urgencia los esfuerzos internacionales para detener la guerra, remediar la catástrofe humanitaria, evitar que las fuerzas terroristas se reorganicen y regresen a la región y al mundo”, ha sostendio Salih, para después manifestar la disposición de su país para mediar en dicho conflicto.

La agresión bélica turca fue lanzada días después de que Washington diera un giro de 180 grados a su alianza con las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) —de las que las YPG forman parte— y anunciara la retirada de las tropas estadounidense del norte de Siria.

Desde el inicio de la citada ofensiva, las organizaciones internacionales, así como la mayoría de países del mundo y de la región, entre ellos Rusia e Irán, han advertido a Turquía que esta acción amenaza la soberanía y la integridad territorial de Siria y socava el proceso de paz en el país árabe.

El Gobierno de Damasco, por su parte, ha condenado la medida turca tachándola de “flagrante” violación de su soberanía, al tiempo que ha prometido contrarrestarla por todos los medios legítimos.