Israel ataca el sur del Líbano y la franja de Gaza
- La Fuerza Aérea de Israel (IAF) atacó hoy el Líbano y la franja de Gaza, en un nuevo capítulo de la escalada iniciada con el asalto de la policía a la jerosolimitana Mezquita de Al Aqsa.
Un comunicado castrense señaló que el objetivo de ambas incursiones era la infraestructura del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que controla el enclave costero desde 2007.
El gobierno israelí atribuyó a Hamas la andanada de cohetes disparados ayer contra el territorio nacional desde el sur del Líbano.
Según la televisora Al Mayadeen, las áreas bombardeadas por la IAF en ese país “son agrícolas sin presencia militar alguna”.
El último enfrentamiento de envergadura entre ambas naciones, técnicamente en guerra desde 1948, ocurrió en 2006, cuando Israel atacó a la vecina nación con el argumento de combatir al grupo Hezbulá.
Durante los choques murieron más de 160 israelíes, la mayoría soldados, y casi mil 200 libaneses.
Poco antes de la incursión de este viernes, al filo de la medianoche aviones de la IAF lanzaron bombas por tercer día consecutivo contra supuestos objetivos militares de Hamas en la franja de Gaza.
La resistencia responderá a la agresión del pueblo palestino, advirtió en un comunicado el portavoz del movimiento, Hazam Qasem.
Esos ataques “reflejan la brutalidad del liderazgo de la ocupación fascista y sus políticas que amenazan la seguridad y la paz en la región”, afirmó el vocero.
Por su parte, en un comunicado conjunto las facciones palestinas en la franja anunciaron su disposición a responder cualquier agresión israelí.
La tensión escaló desde la noche del martes por la decisión de la policía israelí de desalojar a los fieles palestinos presentes a esa hora en el lugar como es habitual durante el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes.
El plan de los uniformados era permitir el ingreso de los judíos al sitio como parte de las actividades de la Pascua.
La actuación del cuerpo armado provocó desde entonces enfrentamientos dentro y en los alrededores de la mezquita, lo cual elevó la tensión y provocó numerosas críticas internacionales, en especial en los países árabes y musulmanes.
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