China pide fin de campaña de provocaciones en la península coreana

China llama a todas las partes, en particular Corea del Norte, que podrían inflamar la tensión en la península coreana a dejar de lado las provocaciones.

“Llamamos a todas las partes a mantener la prudencia evitando discursos y acciones susceptibles de empeorar las tensiones”, ha destacado este jueves el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang.

Tras reiterar el “claro” rechazo de Pekín al lanzamiento de un misil balístico intercontinental que realizó el martes Pyongyang, el diplomático chino ha solicitado “no llevar a cabo acciones que violen las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU)”.

En alusión a las amenazas de EE.UU., ha llamado a todas las partes involucradas a mantener la calma, ejercer moderación y abstenerse de palabras y hechos que puedan aumentar las tensiones en la península coreana.

Y en su lugar, ha recomendado, hacer esfuerzos conjuntos para aliviar las tensiones y llevar, lo antes posible, el problema nuclear de la península coreana al camino correcto de unos diálogos pacíficos.

El funcionario chino hizo este llamamiento después de que EE.UU., el Reino Unido y Francia abogaran por la imposición de más sanciones contra Corea del Norte a raíz de su reciente ensayo del misil balístico Hwasong-14.

Tras el último test misilístico norcoreano, el comandante de las tropas estadounidenses en Corea del Sur, el general Vincent Brooks, ha afirmado que hasta el momento el ‘autocontrol’ de Washington había evitado una guerra con Corea del Norte pero en cualquier momento podría romperse esta barrera.

El pasado martes, Pyongyang informó haber lanzado con éxito un misil balístico intercontinental, el Hwasong-14. Este test ha sido el undécimo que ha realizado Corea del Norte en lo que va de año.

Sobre el misil, el líder norcoreano, Kim Jong-un, enfatizó que se trataba de un “regalo” para EE.UU. por en su Día de la Independencia (4 de julio) y advirtió de que su país “no negociará con EE.UU. ni renunciará a las armas hasta que Washington abandone su política hostil hacia Corea del Norte”. 

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