Babis gana las elecciones en la República Checa pero será complejo formar gobierno
- La izquierda queda fuera del parlamento checo, al no obtener el 5% de los votos necesarios, mientras que un partido de motoristas de extrema derecha irrumpe en la cámara con 13 escaños.

Babis es un magnate populista que tuvo que dimitir en 2021 en medio de fuertes protestas sociales y que contendió contra el actual jefe de Gobierno Petr Fiala.
Pese a verse obligado a abandonar el poder en su momento, Babis se perfiló siempre como favorito en las encuestas previas a la cita electoral para lo que unos ocho millones de habitantes con derecho definieran, entre 26 partidos y coaliciones, los 200 miembros de la Cámara Baja.
La campaña previa estuvo marcada por el descontento social ante la inflación y la posibilidad de un giro en la política exterior si se concretaba el regreso al poder de Babis, quien, con 71 años contaba con alrededor del 30 por ciento de la intención de voto, según los sondeos previos.
Como dato de interés de esta controvertida figura política cabe señalar que se define como trumpista y admirador del primer ministro ultraderechista húngaro, Viktor Orbán.
En 2021 dimitió en medio de fuertes presiones sociales tras políticas gubernamentales fallidas, desvarío ejecutivo y vacío de poder. También su ejecutivo fue objeto de una moción de censura en el órgano legislativo y su nombre se mencionó en la investigación periodística conocida como los Papeles de Pandora.
Enfrentó además cuestionamientos por su gestión ante la pandemia de la Covid-19 y enredos con la justicia y su nombre apareció en la investigación internacional conocida con Papeles de Pandora.
Por ese entonces tenía 67 años y fue investigado por presunto fraude en las subvenciones procedentes de la Unión Europea. La indagatoria reveló que usó dinero de sociedades en paraísos fiscales para adquirir en 2009 algunas propiedades, entre ellas un castillo, en el sur de Francia.
Durante la campaña electoral que lo llevó al poder entonces atacó la inmigración clandestina y se comprometió a proteger el uso de los combustibles fósiles o la combinación energética tradicional checa que se basa en la energía nuclear.
Es uno de los hombres más ricos del país, crítico de Rusia, aunque sostiene que su país no debería brindar tanta ayuda a Ucrania, ya que considera prioritario centrarse los problemas sociales que afectan a los ciudadanos checos.
Ahora deberá buscar apoyo externo de otros partidos ya que él mismo señaló que aspira a un Gobierno monocolor, o bien transigir y forjar una coalición.
Según el escrutinio prácticamente concluido, su partido populista de ideario soberanista y eurocrítico Acción de Ciudadanos Insatisfechos (ANO, por sus siglas en checo), cosechó el 34,6 por ciento de los votos, en detrimento de la alianza de centroderecha liberal Juntos (Spolu) del actual primer ministro Fiala, que logró el 23,2 por ciento.
Seis partidos obtuvieron representación en la Cámara Baja del Parlamento checo de 200 escaños.
El tercero en el ránking con un 11,1 por ciento, fue el liberal Alcaldes e Independientes (STAN), socio de la alianza de Fiala, seguido del Partido Pirata, que también formaba parte del actual Gobierno, del que se marchó en octubre del 2024.
A continuación figuran las dos formaciones con las que Babis negociará para gobernar: el partido de extrema derecha Libertad y Democracia Directa (SPD) de Tomio Okamura, y la formación populista derechista Los Propios Automovilistas.
La coalición de izquierda ‘Basta!’ quedó fuera del Parlamento, en séptimo lugar, tras obtener 241.833 votos. La candidatura, encabezada por la presidenta del Partido Comunista, Kateřina Konečná, no logró el mínimo necesario del 5% para ocupar un asiento en la Asamblea.
Según analistas de concretar los apoyos para formar gobierno se abre la perspectiva de un refuerzo del eje populista en Europa y de que Praga cambie la orientación occidental de su política exterior y de defensa, y reduzca su apoyo a Ucrania.
Durante la campaña Babis, prometió rápido crecimiento, salarios y pensiones más altos, e impuestos más bajos. También cancelar la iniciativa checa de compra de proyectiles de artillería para Ucrania en el mercado mundial, lanzada hace un año por el presidente, el exgeneral Petr Pavel.