Se constituye la Plataforma » NO AL «IBÁÑEZ MARTÍN» de Lorca

El miércoles 31 de enero, a las 19:30 h y frente a la Cafetería de la Estación de Autobuses de Lorca, se convoca a la sociedad civil lorquina, organizaciones estudiantiles, maestros y profesores, organizaciones políticas y sindicales, así como a personas sensibilizadas a título personal, para crear una Plataforma de petición al Consejo Escolar, Dirección del Centro, AMPA, Ayuntamiento, Consejería de Educación y demás agentes competentes, se proceda de forma inaplazable a la retirada del nombre de “José Ibáñez Martín”, al Instituto de Secundaria de Lorca que desde 1944 ha servido para la exaltación del ministro franquista, que tras perseguir implacablemente a decenas de miles de maestros y profesores con trágicos resultados, hundió al mundo de la Cultura española en una de las páginas más decadentes a de su historia.

La iniciativa la llevan a cabo asociaciones memorialistas, organizaciones políticas y sindicales, locales y regionales, miembros del colectivo de profesores, maestros y alumnos, además de colectivos ciudadanos y particulares, sensibilizados con la necesidad de democratizar las denominaciones de los centros públicos de Educación.

Apoyan esta petición en la aplicación del artículo 15.1 de la Ley de la Memoria Histórica, que exige la eliminación de los símbolos de exaltación del franquismo y de cuanto suponga menosprecio o humillación para sus víctimas.

Se procederá a la redacción de un acta fundacional y a la constitución de una coordinadora, así como a la  presentación y recogida de propuestas para esta campaña.

La titularidad de un centro público de Segundaria, no puede seguir homenajeando al ministro de Franco que acabó con lo mejor de la Cultura española del siglo XX, eliminando a maestros y profesores,  enviándolos a la cárcel, al destierro y al exilio o expulsándoles de la docencia, para entregar esta a la Iglesia bajo la influencia del Opus Dei, regresando con el “nacional-catolicismo” a la negra noche cultural de una nueva Edad Media.

La Ley 52 2007 de la Memoria Histórica, establece la eliminación de la exaltación de estos personajes y cuando representan, sin que pueda permitirse estratagemas y subterfugios para evitar su cumplimiento.

La construcción de este instituto realizada durante el mandato de Ibáñez Martín, como coartada para continuar con su denominación, oculta que se aprovechó de un proyecto republicano  ya redactado, interrumpido por la sublevación de los correligionarios de Ibáñez Martín.

La sustitución de la actual denominación por otra consensuada por los agentes sociales afectados, no debería ser una cuestión de “derechas” o de “izquierdas”, si no de asumir o no la interpretación democrática de que los nombres de los centros públicos de Educación, deben servir para “honrar a los que nos honraron”, y no al revés.