Persecución y resistencia de los socialistas húngaros a finales del XIX
En este artículo nos centramos en la persecución que sufrió el socialismo húngaro a fines del siglo XIX y, como a pesar de ello, la causa socialista no perdió fuerza, en la misma línea de lo que había pasado unos años antes en Alemania.
“El Socialista” informaba en su número de 10 de febrero de 1899 de la situación del Partido hermano socialista en Hungría, haciéndose eco de la Memoria que el Comité Directivo del Partido Socialista Húngaro había hecho pública, correspondiente al período que iba desde junio de 1897 a diciembre de 1898.
Los socialistas húngaros informaban de la muerte de 44 obreros a manos de la Gendarmería. Los heridos ascendían a 114. Se habían producido muchos registros domiciliarios de obreros en 51 localidades, y se habían prohibido reuniones en otra cincuentena de lugares. Se había encarcelado a 259 obreros y 216 habían sido confinados en sus poblaciones de origen. Se sabía de 34 casos de torturas en las cárceles. Se calculaba que el total de años de condena impuestos a socialistas ascendía a 170 años. Las multas alcanzaban un monto de 70.000 francos. Se habían disuelto 28 Sociedades, y no se habían aprobado los estatutos de otras 11 Sociedades.
Pero el Partido no había muerto, ni mucho menos. Sus ingresos habían aumentado considerablemente, destacando la aportación que procedía de la venta de periódicos, detalle que siempre interesó mucho en las páginas de “El Socialista”. Prueba de este interés es la referencia a la importancia del órgano oficial del socialismo húngaro, el “Nepszava”. Había sido semanario, pero en ese momento ya se publicaba dos veces a la semana. Al parecer, se habían creado más periódicos en distintas localidades húngaras.
El Partido había hecho un gran esfuerzo organizativo porque contaba con grupos y sociedades en 600 poblaciones.
El PSOE resaltaba que la persecución no podía frenar el desarrollo en el socialismo, como había venido defendiendo desde el inicio de “El Socialista” en relación con el caso alemán, al que dedicó siempre especial atención.
El estudio del socialismo en Austria-Hungría puede realizarse a través del trabajo de Jacques Droz, en la monumental e imprescindible obra colectiva, que coordinó, sobre la Historia General del Socialismo, que Destino tradujo al castellano en 1979, aunque nosotros empleamos la edición de 1985. La cuestión húngara está en el tomo primero del período 1875-1918.