Ecologistas en Acción de Córdoba: «Una sierra muy vulnerable a los incendios forestales»
- Para Ecologistas en Acción es fundamental que la Brigada de Investigación de la Junta de Andalucía en coordinación con el SEPRONA de la Guardia Civil, determinen el origen del incendio. El que se haya iniciado, según parece en la cuneta de la CO-3402, no significa que la causa sea una colilla arrojada por un desaprensivo. Es vital conocer el origen de cada incendio forestal, para determinar, si fuese necesario, las acciones y medidas específicas que se deben activar para reducir el riesgo de nuevos incendios forestales en la zona afectada.

En primer lugar, Ecologistas en Acción de Córdoba quiere agradecer públicamente el trabajo desempeñado por todas las instituciones públicas implicadas. Solo con unos recursos públicos adecuados y proporcionados al riesgo existente, se puede abordar siniestros de esta naturaleza. De cualquier forma, queremos expresar un agradecimiento muy especial al personal del INFOCA, que a pesar de sus justas quejas y reivindicaciones, cuando llega el momento, el compromiso con su trabajo es absoluto. Nuestra sociedad tiene una asignatura pendiente desde hace muchos años con los bomberos forestales adscritos al INFOCA de la Junta de Andalucía. Deberían ser reconocidos socialmente y deberían mejorarse sus condiciones de trabajo. No olvidemos que se juegan la vida intentado minimizar el daño a nuestro patrimonio natural, del cual dependemos, y por supuesto, en algunos casos, a salvar las vidas de las personas que residen en espacios forestales o de interfaz (urbano/forestal) como ocurrió en el día de ayer.
Como ya se ha señalado la Sierra de Córdoba es muy vulnerable ante los incendios forestales. Son varios los motivos, como el aumento de temperaturas por el calentamiento global o una gestión deficiente de los espacios naturales. Los datos están ahí, y la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba lo saben o lo deberían de saber. Pero lo más grave es que el grado de vulnerabilidad sigue aumentado, no se hace todo lo necesario para controlar y reducir la vulnerabilidad y el riesgo de incendio forestal. En el incendio forestal de la “Albaida” tuvieron que desalojar por prevención a cientos de personas, en algunos casos concretos de áreas urbanizadas de origen irregular e ilegal (Santa Ana de la Albaida y parcelación “Casilla del Aire”).
La presencia de estas áreas urbanizadas o construcciones diseminadas en terrenos eminentemente forestales, como el caso de la parcelación “Casilla del Aire”, aumenta, proporcionalmente a su extensión, la conexión entre lo “urbano” y lo forestal, uno de los motivos por los que la vulnerabilidad de la Sierra aumenta. Esto supone un altísimo riesgo en caso de siniestro forestal, además de un factor de distracción de los medios de extinción que tienen, por imperativo legal, en primer lugar garantizar la vida de las personas residentes, y en segundo término, evitar daños en viviendas y en infraestructuras auxiliares asociadas. Si los medios aéreos están evitando que las llamas afecten a los espacios habitados, los frentes “forestales” del incendio pasan a un segundo plano, lo que suma probabilidades de reactivación, con las consecuencias que de ello se pueden derivar. Ello nos debería de hacer reflexionar tanto a ciudadanía como a cualquier entidad, especialmente a las Administraciones Públicas que durante décadas han permitido cientos de construcciones ilegales en casi una treintena de parcelaciones dispersas por el conjunto de la Sierra de Córdoba. Es decir, el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía han sido cooperantes activos de la situación actual de extrema de vulnerabilidad de la Sierra de Córdoba ante los incendios forestales.
En otro orden del cosas, esta organización ambientalista solicita a la Junta de Andalucía un Plan Restauración del área afectada. A margen de acciones tendentes a retener el sustrato o similares, lo fundamental del Plan de Restauración, a nuestro modo de ver, sería, por un lado, evitar al menos durante tres años la entrada de ganado a los terrenos calcinados por el incendio forestal, y, por otro, respetar y realizar un seguimiento de la revegetación natural del área afecta. En este sentido, gracias a la pericia de los medios de extinción aéreos del INFOCA y a la propia evolución del incendio forestal, han quedado pequeñas áreas sin arder dentro del perímetro de los terrenos calcinados. Estas áreas serán críticas y fundamentales en la regeneración natural.