La Comisión Promotora de la ILP “No Es Mi Cultura” envía una carta oficial al presidente del Gobierno para solicitar su apoyo y una reunión formal

La Comisión Promotora de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) No es mi cultura ha enviado hoy una carta pública al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitando su respaldo político a la tramitación y aprobación de la ILP y una reunión oficial con el objetivo de dialogar sobre su contenido y su relevancia democrática.
La ILP, actualmente en trámite en el Congreso de los Diputados, propone derogar la Ley 18/2013 que declara la tauromaquia patrimonio cultural, para que las comunidades autónomas puedan legislar libremente sobre esta práctica conforme a su realidad social y al sentir mayoritario de su población.

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Con 715.606 firmas recogidas y 664.777 validadas por la Junta Electoral Central, esta iniciativa supera ampliamente el umbral legal exigido y representa una demanda social legítima y masiva. Según la última encuesta de la Fundación BBVA (2025), el 70 % de la población rechaza las corridas de toros, lo que refuerza la necesidad de que el poder legislativo actúe en consonancia con este cambio social.
“Esta reunión sería coherente con los avances de nuestra sociedad en bienestar animal y supondría un paso histórico hacia una cultura más ética, democrática y plural”, afirma Aïda Gascón, miembro de la Comisión Promotora.
La carta destaca que la ILP no impone prohibiciones, sino que restituye la libertad legislativa a las comunidades autónomas, hoy limitada por la protección especial que la tauromaquia tiene a nivel estatal.

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“Queremos que esta iniciativa no se quede en un cajón. Es hora de que la mayoría social tenga también voz institucional. Por eso pedimos al presidente Sánchez que nos reciba, como representantes legítimos de esta demanda ciudadana”, ha declarado Marta Esteban Miñano, también integrante de la Comisión Promotora.
El apoyo del presidente Pedro Sánchez y del Grupo Parlamentario Socialista será clave para que la ILP pueda avanzar en su tramitación parlamentaria. Todos los votos cuentan y el respaldo de las distintas fuerzas políticas que ya han manifestado su apoyo resulta fundamental. Sin embargo, si el PSOE se posiciona en contra o se abstiene, la iniciativa no saldría adelante. Por eso, el posicionamiento del presidente del Gobierno puede marcar la diferencia entre que esta demanda ciudadana mayoritaria sea escuchada o ignorada una vez más.