FeSP •  Romina Santarelli •  Actualidad •  16/12/2016

Ignacio Ramonet denuncia que algunos medios como ‘El País” y ‘La Voz de Galicia’ lo censuraron

Ignacio Ramonet denuncia que algunos medios como ‘El País” y ‘La Voz de Galicia’ lo censuraron tras publicar su libro ‘Cien horas con Fidel’. “Mi caso no es único” dice.

Ignacio Ramonet denuncia que algunos medios como ‘El País” y ‘La Voz de Galicia’ lo censuraron

Un artículo del destacado investigador de la comunicación y militante por los derechos de la información Ignacio Ramonet ha publicado un artículo que ha ganado las páginas de medios digitales de todo el mundo. Lleva como título “Fidel Castro y la represion contra los intelectuales. La dictadura mediática en la era de la post-verdad” y en él reacciona “a la difusión de cantidad de infamias” contra el el desaparecido mandatario cubano Fidel Castro.

Ramonet señala que “un intelectual coherente debe denunciar las injusticias. Empezando por las de su propio país” y concretamente denuncia la represión que ha sufrido, según dice, desde 2006 “cuando publiqué en España mi libro « Fidel Castro. Biografía a dos voces » -o « Cien horas con Fidel »- (Edit. Debate, Barcelona), fruto de cinco años de documentación y de trabajo, y de centenares de horas de conversaciones con el líder de la revolución cubana. Inmediatamente fui atacado. Y comenzó la represión. Por ejemplo, el diario « El País » (Madrid), en el que hasta entonces yo escribía regularmente en sus páginas de opinión, me sancionó. Cesó de publicarme. Sin ofrecerme explicación alguna. Y no sólo eso, sino que –en la mejor tradición estalinista- mi nombre desapareció de sus páginas. Borrado. No se volvió a reseñar un libro mío, ni se hizo nunca más mención alguna de actividad intelectual mía. Nada. Suprimido. Censurado. Un historiador del futuro que buscase mi nombre en las columnas del diario « El País » deduciría que fallecí hace una década…

Lo mismo en « La Voz de Galicia », diario en el que yo escribía también, desde hacía años, una columna semanal titulada « Res Publica ». A raiz de la edición de mi libro sobre Fidel Castro, y sin tampoco la mínima excusa, me reprimieron. Dejaron de publicar mis crónicas. De la noche a la mañana : censura total. Al igual que en « El País », ninguneo absoluto. Tratamiento de apestado. Jamás, a partir de entonces, la minima alusión a cualquier actividad mía.

Como en toda dictadura ideológica, la mejor manera de ejecutar a un intelectual consiste en hacerle ‘desaparecer’ del espacio mediático para ‘matarlo’ simbólicamente. Hitler lo hizo. Stalin lo hizo. Franco lo hizo. Los diarios « El País » y « La Voz de Galicia » lo hicieron conmigo.

En Francia me ocurrió otro tanto. En cuanto las editoriales Fayard y Galilée editaron mi libro « Fidel Castro. Biographie à deux voix » en 2007, la represión se abatió de inmediato contra mí.”

Tras enumerar una serie de censuras y persecuciones similares por otros medios e instituciones, Ignacio Ramone reflexiona: “Mi caso no es único. Conozco -en Francia, en España, en otros países europeos-, a muchos intelectuales y periodistas condenados al silencio, a la ‘invisibilidad’ y a la marginalidad por no pensar como el coro feroz de los medios dominantes, por rechazar el ‘dogmatismo anticastrista obligatorio’. Durante decenios, el propio Noam Chomsky, en Estados Unidos, país de la « caza de brujas », fue condenado al ostracismo por los grandes medios que le prohibieron el acceso a las columnas de los diarios más influyentes y a las antenas de las principales emisoras de radio y televisión.

Esto no ocurrió hace cincuenta años en una lejana dictadura polvorienta. Está pasando ahora, en nuestras ‘democracias mediáticas’. Yo lo sigo padeciendo en este momento. Por haber hecho simplemente mi trabajo de periodista, y haberle dado la palabra a Fidel Castro. ¿ No se le da acaso, en un juicio, la palabra al acusado ? ¿Por qué no se acepta la versión del dirigente cubano a quien los grandes medios dominantes juzgan y acusan en permanencia?

¿Acaso la tolerancia no es la base misma de la democracia ? Voltaire definía la tolerancia de la manera siguiente : « No estoy en absoluto de acuerdo con lo que usted afirma, pero lucharía hasta la muerte para que tenga usted el derecho de expresarse. » La dictadura mediática, en la era de la post-verdad, ignora este elemental principio.

Artículo completo en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220151&titular=fidel-castro-y-la-represi%F3n-contra-los-intelectuales-

http://www.cubadebate.cu/opinion/2016/12/07/fidel-castro-y-la-represion-contra-los-intelectuales/#.WEqHjYVVbIo


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