Redacción •  Actualidad •  15/10/2025

Ecologistas en Acción de Extremadura: «La única circularidad de las plantas de biogás es que los residuos siguen siendo residuos»

  • Ecologistas en Acción de Extremadura advierte que la planta de biometano de Biomet en Almendralejo puede agravar la saturación por nitratos en los suelos y acuíferos de Tierra de Barros.
  • El discurso oficial del biogás se apoya en una supuesta “economía circular” que en realidad no cierra ningún ciclo esencial.
  • La organización exige que la Junta de Extremadura publique los expedientes ambientales en formato telemático, conforme a la Ley 27/2006 y al Convenio de Aarhus.
Ecologistas en Acción de Extremadura: «La única circularidad de las plantas de biogás es que los residuos siguen siendo residuos»

Ecologistas en Acción denuncia que la planta de biometano promovida por Biomet en Almendralejo no aportará beneficios ambientales reales y, por el contrario, puede agravar la contaminación por nitratos en los suelos y acuíferos de Tierra de Barros.

La Junta de Extremadura eximió el proyecto de una evaluación de impacto ambiental ordinaria, aprobándolo mediante un informe ambiental simplificado que no analiza el destino final del nitrógeno ni exige un plan agronómico de aplicación del digestato, a pesar de encontrarse en una comarca declarada Zona Vulnerable a la Contaminación por Nitratos y Zona Sensible. La Directiva 91/271/CEE obliga en estos casos a aplicar planes de reducción de nutrientes que aseguren que la carga neta de nitrógeno (N) y fósforo (P) no aumente.

Las zonas sensibles y sus cuencas de captación se han incorporado al Plan Hidrológico del Guadiana 2022–2027, que establece programas de reducción de N y P, exige tratamientos terciarios en las EDAR y en los vertidos industriales, y controla las fuentes difusas agrícolas y ganaderas —como purines y digestatos— mediante una red oficial de seguimiento de la calidad de las aguas.

Sin embargo, ni Biomet ni las demás plantas proyectadas en la zona —Valdetorres, Don Benito, Villanueva de la Serena, dos en Villafranca de los Barros, Los Santos de Maimona, Mérida, Badajoz, Alconera y Granja de Torrehermosa— incluyen la comprobación del balance neto de nutrientes (N y P ≤ 0) exigida por el Plan Hidrológico ni medidas de compensación o reducción en cuenca.

Las Autorizaciones Ambientales Integradas, los permisos de vertido y las autorizaciones SANDACH siguen sin incorporar este control, limitándose a referencias genéricas al cumplimiento de la normativa de nitratos. En los informes ambientales de Biomet solo se afirma que “el digestato se utilizará como fertilizante cumpliendo la normativa aplicable”, sin trazabilidad agronómica ni mapa de parcelas receptoras.

Las plantas transformarán purines en biogás, pero el nitrógeno no desaparece: se convierte en amonio, más soluble y más fácil de filtrar hacia los acuíferos. La experiencia en Alemania, Francia o Dinamarca muestra que hasta el 90 % del N y del P del estiércol original permanece en el digestato, que suele volver a las granjas o a las parcelas cercanas, aumentando el riesgo de contaminación difusa.

Un estudio del Departamento de Agroecología de la Universidad de Aarhus (2019) señala que el nitrógeno del digestato se mantiene casi íntegro en el sistema agrícola y que las emisiones de nitratos y de N₂O se mantienen o aumentan respecto al purín original.

Asimismo, un informe del Tribunal de Cuentas Europeo (2021) —“Apoyo de la UE a la bioenergía”— advierte que varios Estados miembros, incluido España, no garantizan que la expansión del biogás sea coherente con los objetivos de reducción de nitratos, alertando de los riesgos de contaminación por reciclaje de estiércoles en regiones saturadas.

Aunque el embalse de Alange es uno de los de mayor riesgo en Tierra de Barros, Ecologistas en Acción ha comprobado que la contaminación por nitratos ya afecta a los afluentes del Zújar. En el embalse de La Colada (Córdoba) se ha prohibido el baño este verano y en 2023 el agua no fue apta para abastecimiento. También el embalse de Alqueva y el tramo final del Guadiana, hasta su desembocadura entre Ayamonte y Vila Real de Santo António, presentan problemas de eutrofización.

La organización estima que existen entre 1.300 y 1.400 explotaciones porcinas intensivas en funcionamiento o en trámite en la provincia de Badajoz. Todo está dispuesto para que el negocio se expanda mientras se silencia la contaminación por nitratos.

El ciclo del biogás se sostiene sobre piensos importados, agua local y subsidios públicos, convirtiendo un residuo ganadero en un negocio energético sin resolver la contaminación difusa. Por cada metro cúbico de biometano producido, miles de litros de agua se mezclan con purines y se devuelven al territorio en forma de digestato, acumulando nutrientes en suelos y acuíferos.

El modelo mixto de ganadería intensiva y biogás que se expande en Badajoz no reduce los impactos del porcino industrial: los amplifica. Por ello exigimos a la Junta de Extremadura transparencia plena en los expedientes ambientales, control real del balance de nutrientes y una moratoria sobre nuevas plantas y ampliaciones ganaderas hasta asegurar que las cuencas no sigan recibiendo más nitrógeno del que pueden soportar.

Tenemos que volver a un modelo de ganadería extensiva y de agroecología, mucho más respetuoso con la salud de los ecosistemas y con la vida rural. Un modelo que aprovecha los recursos del territorio sin agotarlos, que mantiene el suelo fértil, el agua limpia y el paisaje vivo. La ganadería extensiva, ligada a los pastos, los árboles y la diversidad, no necesita disfrazarse de economía circular porque lo es de verdad: recicla la materia, reduce las emisiones, cuida la tierra y mantiene poblado el campo.

Frente a la expansión del porcino industrial y las falsas soluciones del biogás, apostamos por sistemas alimentarios locales, de pequeña escala y bajo impacto, que devuelvan valor a quienes trabajan la tierra y la respetan. Les invitamos a la charla debate que tendrá lugar en el Centro Cívico de Almendralejo, en la Calle Mérida, 12, el próximo jueves 16 de octubre a las 19 horas, organizada por el grupo local de Ecologistas en Acción Tierra de Barros.


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