FACUA pide a los europarlamentarios que voten en contra del recorte de derechos de los pasajeros orquestado por el lobby aéreo

FACUA-Consumidores en Acción se ha dirigido a 494 eurodiputados para pedirles que voten en contra del recorte de derechos a los pasajeros orquestado por el lobby aéreo que se votará próximamente en el Parlamento Europeo.

La asociación ha enviado correos a los europarlamentarios de los grupos Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Partido Popular Europeo, La Izquierda-GUE/NGL, Los Verdes/Alianza Libre y Renew Europe, así como al comisario de Transporte Sostenible y Turismo, Apóstol Tzitzikostas, y al de Democracia Justicia y Protección de los Consumidores, Michael McGrath.

En el escrito, FACUA denuncia la presión que está ejerciendo el lobby del sector aéreo, que ha conseguido que el Consejo de la Unión Europea apruebe una propuesta de modificación del Reglamento Europeo 261/2004 que reduce los derechos de los pasajeros. Así, entre otras cuestiones, pretende ampliar las horas que debe retrasarse un vuelo para que los afectados reciban una compensación —que también se reduciría—, o convertir en legal el fraude del cobro por el equipaje de mano.

La asociación incide en que, si bien la modificación normativa es necesaria, debe hacerse en el sentido contrario: una reforma que ofrezca mayores garantías a los usuarios ante las constantes y numerosas infracciones del reglamento que cometen las aerolíneas.

En primer lugar, FACUA señala como primordial que la reforma incluya una tipificación de infracciones y las sanciones correspondientes a las compañías aéreas ante vulneraciones del reglamento. Sanciones que deben ser lo suficientemente altas para que cumplan una función disuasoria y que se calculen según el beneficio ilícito obtenido por la aerolíneas.

También es necesario que el articulado de la norma recoja la obligación para las compañías de transportar gratuitamente el equipaje de mano del pasajero, estableciendo como tal un bulto que quepa en el portaequipaje superior de su asiento y aquellas bolsas o elementos que puedan ser guardados sin dificultad bajo el asiento.

Además, en lugar de una reducción de las compensaciones que deben recibir los pasajeros ante cancelaciones, overbooking o retrasos de más de tres horas, FACUA advierte de la necesidad de actualizar dichas cantidades ampliándolas, teniendo en cuenta que son cuantías que se establecieron hace más de veinte años y que no se han modificado desde entonces pese a la inflación que han sufrido a lo largo del tiempo las economías de los países de la Unión.

Por último, la asociación señala que debe asegurarse que los consumidores puedan realizar actuaciones judiciales en su ciudad de residencia, con independencia de dónde se encuentre el domicilio social de la aerolínea. Si bien el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que el pasajero puede interponer su demanda en los lugares tanto de salida como de llegada del avión, resulta necesario que la norma recoja expresamente la ciudad de residencia del usuario como lugar donde interponer una demanda.

Así, FACUA espera que la Eurocámara rechace la propuesta de modificación planteada por el Consejo de la UE —y que surge de las presiones del lobby aéreo— y comience, por el contrario, a trabajar por un cambio en el Reglamento 261/2004 que lo transforme para ampliar y proteger aún más los derechos de los consumidores y sirva para poner freno a los constantes abusos de las compañías aéreas.