Podemos registra dos Proposiciones de Ley para modificar el Estatuto de los Trabajadores

En la presentación de la iniciativa han participado el diputado de Unidos Podemos Alberto Rodríguez, la diputada de En Comú Podem, Aina Vidal, la senadora Maria Freixanet y el senador Óscar Guardingo, impulsores en la Cámara Alta de otra Proposición de Ley que pretende eliminar la posibilidad de despedir a un trabajador o trabajadora por absentismo justificado.

La iniciativa, registrada ayer, incide en la necesidad de recuperar y fortalecer la negociación colectiva, amenazada por las últimas reformas laborales, para asegurar condiciones dignas de trabajo, salarios decentes y un reparto menos desigual de la riqueza.

El diputado Alberto Rodríguez ha incidido en dos ejes principales de la PL. Por un lado la prevalencia de los convenios supraempresariales sobre los de empresa en todo lo referente a salarios, jornada, conciliación, turno; y por otro lado en la inaplicación, «que los tristemente famosos descuelgues de convenio solo se puedan producir con respecto al salario» y con unas cláusulas determinadas. Esas cláusulas se aplicarían por causas económicas graves (por pérdidas o descenso de ingresos superior al 30% anual); de común acuerdo con la Representación Legal de los Trabajadores, validado por referéndum de la plantilla; prohibición de la distribución de beneficios en el caso de un acuerdo de inaplicación salarial; y contemplando, además, el hecho de que con la inaplicación vigente, ningún trabajador ni directivo podrá ingresar más de 4 veces la retribución del trabajador con salario más bajo. 

Por su parte, los senadores Óscar Guardingo y Maria Freixanet han expuesto las medidas de la PL registrada en el Senado, cifradas en tres supuestos principales. Ambos han expresado la necesidad de eliminar la posibilidad de despido de un trabajador o trabajadora por absentismo justificado. Para ello, han señalado, es necesario proteger diversas situaciones como la situación de las madres que fecundan in vitro, que pueden ser despedidas a causa del absentismo que supone someterse a ese tratamiento; la protección de los trabajadores y trabajadoras donantes vivos de órganos y tejidos; y la protección de trabajadoras y trabajadores que se acogen a bajas inferiores a los 20 días (las superiores ya lo están) que devengan de intervenciones quirúrgicas o intervenciones médicas invasivas.