Ecologistas en Acción recurrirá la sentencia del lince abatido en Don Benito
- A pesar de que la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal de Don Benito condena a los autores de la muerte del lince ibérico a penas de prisión, Ecologistas en Acción Extremadura, personada en la causa como acusación particular, recurrirá la sentencia por aplicación indebida de la atenuante de reconocimiento de los hechos.
Ecologistas en Acción de Extremadura, que ha estado personada en la causa penal desde que se conoció la muerte de un lince ibérico, de nombre Querubín, a manos de un cazador, ha recibido la sentencia condenatoria dictada por el Juzgado de lo Penal de Don Benito con cierta satisfacción, pero aún así va a presentar recurso de apelación porque considera que se ha rebajado considerablemente la pena al haberse aplicado indebidamente la atenuante prevista en el Código Penal de reconocimiento de los hechos.
Hay que recordar que los hechos se remontan a marzo de 2019 cuando el acusado Manuel R.L., condenado a dos años y 1 día de prisión, disparó contra un lince cuando cazaba el perdigón mediante la técnica del reclamo, es decir, exhibiendo una perdiz enjaulada para hacer de reclamo a otras perdices y disparar contra ellas cuando están a su alcance.
En el presente caso el cazador disparó sobre el lince cuando éste atacó al reclamo a sabiendas de que se trataba de una especie protegida, puesto que la Junta de Extremadura había puesto en su conocimiento que en su finca se habían reintroducido linces ibéricos dentro de un programa europeo para la recuperación del felino más amenazado del mundo.
Una vez abatido el lince y con ánimo de ocultar la prueba del delito ordenó a un trabajador suyo que lo enterrara en la finca del vecino a sabiendas de que los linces suelen llevar geolocalizadores para su control.
Es por ello que al trabajador, Juan José G.M., también se le condena como autor de un delito de encubrimiento a la pena de 1 año y seis meses de prisión.
Ecologistas en Acción estudia recurrir la sentencia puesto que las penas impuestas son muy inferiores a las solicitadas en su escrito de acusación (3 años y seis meses
de prisión y dos años de prisión, respectivamente), dado que la muerte deliberada de un animal en severo peligro de extinción, acontecida, además, en un espacio protegido, debe de castigarse con mayor severidad de lo que se ha hecho ya que han sido muchos los esfuerzos económicos y humanos para la reintroducción de esta especie en lugares donde históricamente ha vivido y de los que ha desaparecido tristemente, como es Extremadura.
Desgraciadamente no pudo hallarse el cadáver de otro lince, de nombre Quitapón, hermano del anterior, que desapareció en similares circunstancias y en la misma zona.
Por último, Ecologistas en Acción Extremadura quiere agradecer al Servicio para la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) el excelente trabajo que llevó a cabo para el descubrimiento del cadáver del animal y la detención de las dos personas implicadas, con un despliegue de efectivos muy importante, que no cejaron en el empeño de esclarecer los hechos hasta el final.