Los papeles de la OCU: siete energéticas han pagado comisiones a cambio de que les captase clientes

Al menos siete comercializadoras de electricidad y gas han pagado comisiones en la última década a cambio de que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) les captase clientes. Se trata de Repsol, Cepsa, Esfera Luz, Feníe Energía, Viesgo, Gas Natural Fenosa y Holaluz.

Una serie de acuerdos clasificados por la OCU y las empresas firmantes como «confidenciales», a los que ha tenido acceso FACUA, revelan el importe de las comisiones abonadas por cuatro de estas energéticas por cada «alta efectiva» realizada a través de la web de la organización.

Aunque la organización no aclara el montante al que ascienden las comisiones pagadas por las energéticas, estas podrían rondar los 2 millones de euros, teniendo en cuenta los distintos importes que ha podido documentar FACUA y los «más de 100.000 consumidores» que según la propia organización se habían dado de alta antes de la celebración de su útima compra colectiva de energía.

FACUA ha tenido acceso a decenas de convenios suscritos por la OCU con empresas como consecuencia de una resolución del Consejo de Transparencia en la que obligó al Ministerio de Consumo a enviárselos a su secretario general, Rubén Sánchez. La legislación española obliga a las asociaciones de consumidores a depositar en el ministerio cualquier acuerdo que suscriban con empresas.

La OCU ha organizado ya seis «compras colectivas» de electricidad y gas en las que invita públicamente a las energéticas a pujar con sus ofertas. Las ganadoras son publicitadas por la organización a través de sus webs, revistas y perfiles en las redes sociales. La organización nunca ha aclarado qué compañías participan en sus subastas además de las que resultan ganadoras, como tampoco el número de clientes que contratan cada oferta ganadora ni el montante de las comisiones obtenidas a cambio.

Hasta 18,15 euros de comisión por cliente

Inicialmente los pagos se realizaron a una empresa radicada en Países Bajos, Pricewise, que la OCU presentó como una plataforma tecnológica necesaria para poder organizar las subastas. Posteriormente las comisiones comenzó a recibirlas directamente la sociedad instrumental OCU Ediciones SA, domiciliada en España pero propiedad al 90% de una organización belga que se hizo con el control de la OCU en los años 80.

El convenio firmado con Repsol en noviembre de 2021 recoge que la comisión fue de 18,15 euros (15 euros más IVA) por cada cliente dado de alta a través de la web de la OCU. El suscrito con Cepsa en abril de 2019 indica que fueron 14,52 euros por cada contrato (12 más IVA). El mismo importe que aparece en los de Feníe Energía y Esfera Luz -que ahora opera con la marca Nexus Energía-, ambos de octubre de 2017.

En la documentación enviada por el Ministerio de Consumo al secretario general de FACUA no aparecen convenios firmados por la OCU y su sociedad instrumental con Holaluz en 2013, con Gas Natural Fenosa -ahora Naturgy- en 2014 y con Viesgo en 2016, ganadoras de sus tres primeras compras colectivas de energía. Según Consumo, los documentos facilitados tras la imposición de Transparencia son todos los depositados por la OCU desde el 31 de diciembre de 2006, fecha en que entró en vigor la obligación de informar al ministerio del ramo de los acuerdos entre asociaciones de consumidores y empresas.

«Más de 100.000 consumidores han ahorrado en ediciones anteriores», aseguraba la OCU en su web en 2021, cuando lanzó su VI compra colectiva de energía. Ese mismo año, Cepsa dejó de comercializar gas y electricidad y transfirió los contratos de sus cerca de 75.000 clientes residenciales a la comercializadora Podo. La OCU anunció entonces que «una parte considerable» de esos contratos era de clientes que se habían dado de alta en la oferta ganadora de su compra colectiva.

Más empresas

La OCU forma parte de un grupo de organizaciones y sociedades mercantiles con sedes en España, Italia, Bélgica, Portugal, Brasil, Países Bajos, Luxemburgo y Hong Kong. A través de una de esas sociedades, OCU Ediciones SA, viene recibiendo dinero por cada cliente captado para numerosas firmas mediante la contratación de algunas de las ofertas que ganan las denominadas «compras colectivas», celebradas por la entidad desde 2013. También cobra por cada consumidor que contrata con iAhorro o compañías del Grupo MásMóvil a través de la publicidad que realiza en su página web y sus revistas.

La OCU no ha publicado el contenido de ninguno de las decenas de convenios que mantiene con empresas, como tampoco ha dado a conocer cuánto dinero ha recibido de ellas en los casos en que hay contraprestación económica.

Qué dice la ley

La normativa reguladora de las asociaciones de consumidores exige transparencia respecto de los convenios de colaboración, de duración temporal o indefinida, que se celebren con empresas. Pero no da carta blanca en el objetivo de estos acuerdos, ya que deben «tener como finalidad exclusiva el desarrollo de proyectos específicos de información, formación y defensa de los consumidores y usuarios, mejorando su posición en el mercado». Así lo establece el artículo 30 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.

Asimismo, el artículo 27 del real decreto legislativo prohíbe a las asociaciones de consumidores «realizar comunicaciones comerciales de bienes y servicios». Se trata, según detalla dicha norma, de «todo acto, conducta o manifestación, incluida la publicidad, no meramente informativa, que se relacione directamente con la promoción o venta de bienes y servicios».