Alianza Verde reclama un Tratado Mundial de Plásticos ambicioso, y valentía a los estados para evitar los bloqueos y las presiones de la industria fósil
El partido ecologista hace un llamamiento a los líderes que están participando estos días en la reunión, que tiene lugar en Ginebra, en el marco de la ONU, para la ronda final de negociaciones del Tratado Mundial sobre Plásticos.

6 de agosto de 2025.- “Estamos ante una amenaza global”, denuncian desde Alianza Verde. “Cada año se vierten a la naturaleza 100 millones de toneladas de residuos de plástico y la décima parte va a parar al mar. Es una de las principales amenazas para la salud del medio ambiente”.
Por eso, esta ronda de negociaciones que ha comenzado el lunes y que desarrollará hasta el 14 de agosto, es clave para sacar adelante el primer tratado de la historia contra la contaminación por plásticos.
Las negociaciones van con mucho retraso, debido, fundamentalmente, al bloqueo de unos pocos países, los estados petroleros que, al igual que sucede en las cumbres climáticas, presionan para obstaculizar o rebajar los acuerdos.
Por eso, desde Alianza Verde reclaman a los representantes de los Estados “valentía y decisión para sacar adelante un acuerdo ambicioso y vinculante”, y les piden que “no se dejen llevar por las presiones del lobby de la industria fósil. “Hacerlo supondría un fracaso que no nos podemos permitir, porque el Planeta va camino de acabar ahogado en plásticos”.
Además, le piden a la vicepresidenta y ministra Sara Aagesen que dé ejemplo y, además de pedir un acuerdo ambicioso y sólido, “comience por cumplir sus tareas aquí, ya que tiene una ley de residuos que desarrollar en muchos aspectos”. Así, le reprochan su lentitud con la puesta en marcha del sistema de devolución y retorno de envases, el SDDR, o la prohibición completa de todos los bisfenoles.
Para Juantxo López de Uralde, coordinador de Alianza Verde, “El plástico nos ahoga, no puede ser que estemos dando oportunidades a una industria que sólo busca seguir produciendo más y más. Necesitamos soluciones urgentes, y salir de esta cumbre con un tratado global ambicioso y vinculante. Pero también dejar de mirar para otro lado aquí, y poner en marcha ya el SDDR, y escuchar a la comunidad científica cuando pide prohibir las sustancias tóxicas más contaminantes, como los bisfenoles”.