El Estatuto del Becario marca un antes y un después en la lucha contra la precariedad juvenil

La secretaria de Juventud de CCOO, Pau Garcia, y el secretario de Acción Sindical, Javier Pacheco, han advertido a los grupos parlamentarios de que “no cierren la puerta a los jóvenes” y faciliten el trámite del futuro anteproyecto.
La aprobación del Estatuto del Becario en el pasado Consejo de Ministros marca un “antes y un después” en la lucha contra la precariedad laboral. “Llevamos años denunciando una realidad que puede, por fin, empezar a cambiar”, resaltaba la secretaria confederal de Juventud de CCOO, Pau Garcia, quien ha valorado este avance del trámite junto al secretario de Acción Sindical, Javier Pacheco.
Ambos dirigentes quisieron hacer, eso sí, un claro llamamiento a los grupos parlamentarios para que “no cierren la puerta” a la tramitación del anteproyecto de Ley. “No le pueden dar la espalda a las personas jóvenes de nuestro país”, resaltaba Pacheco.
Con más de dos años de retraso se ha dado un paso adelante para que el Estatuto del Becario pueda ser una realidad. “Observábamos una gran vulnerabilidad entre las personas jóvenes para denunciar las prácticas fraudulentas. Se había normalizado lo inaceptable”, señalaba Pau Garcia, que advertía de que el personal becario no podía, por ejemplo, contactar con la representación legal de los trabajadores ni tampoco ser incluido en los mecanismos de prevención de riesgos laborales. “Esto cambia, por fin, con el Estatuto”, remató.
Para Garcia, también es importante recordar a becarios y becarias del país que pueden afiliarse a un sindicato, conocer a las personas delegadas de prevención y tener contacto con sus representantes. “No están solos ni solas”, aseveró. La responsable sindical ha lamentado las “sorprendente” actitud de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y la CEOE. “Parece que estar velando por los derechos del alumnado va a acabar con todas las universidades”, ironizó.
El secretario de Acción Sindical, por su parte, explicó que los datos del sindicato apuntan a que en España se realiza alrededor de medio millón de prácticas de forma anual. Es por tanto una obligación ofrecer un marco de derechos a todas estas personas, contando también con las administraciones públicas para desarrollar planes de formación que puedan asumir el conjunto de prácticas que requiere el modelo de formación que debe tener nuestro país.
“Hay que darle un horizonte a la juventud de nuestro país. No se puede abocar a las jóvenes y los jóvenes a espacios de desafección política, porque no se cumplen los objetivos de mínima suficiencia para desarrollar su proyecto de vida”, resaltaba Pacheco.
Finalmente, Pau Garcia ha anunciado que se ha diseñado una hoja de ruta de movilizaciones para presionar a los grupos parlamentarios para que el trámite pueda realizarse con éxito, junto a una campaña de sensibilización en redes sociales y acciones a pie de calle. “Nuestra vida no puede depender de que un empresario le apetezca o no otorgarnos nuestros derechos laborales”, ha finalizado.
