La instalación descontrolada de parques eólicos pone en riesgo la supervivencia del entorno natural de la Cordillera Cantábrica
La Plataforma en Defensa de la Cordillera Cantábrica, junto a 103 entidades de todo el país, presenta el vídeo de la campaña «Aquí No», que desde otoño del 2020 busca reclamar la exclusión de áreas de alto valor ambiental en la implantación de nuevos complejos de aerogeneradores.
El vídeo ha contado con la colaboración de más de 40 personalidades públicas de diferentes ámbitos y es una iniciativa dirigida a la protección integral de este entorno montañoso del norte de la península ibérica frente a la instalación sin control de nuevos parques eólicos.
La Plataforma considera necesaria «una planificación rigurosa y una zonificación de carácter vinculante» en lo referente a la implantación de proyectos de enegía renovable yendo «más allá de las palabras y de las buenas intenciones», pues actualmente son más de 6.000 los aerogeneradores que se encuentran implantados desde el norte de Navarra hasta las costas gallegas, a menudo afectando a áreas comprendidas dentro de la Red Natura 2000 y con un alto coste ambiental y social que se añade a megaproyectos anteriores vinculados a complejos mineros o hidroeléctricos.
En el vídeo han participado: Alberro Uría, Alipio García de Celis, Ana Gaitero, Ángeles Caso, Antonio Gamoneda, Aurelio González Ovies, Cristina Fanjul, David Arango, Eduardo Infante, Emma Álvarez, Esperanza Fernández, Fulgencio Fernández, Ignacio Alonso, Joaquín Araújo, José María Pérez “Peridis”, Julio Lago, Julio Llamazares, “La MODA”, Laura Álvarez, Laura Benito, Lewis Bailey, Manuel Frochoso, Manuel Rivas, Mar Verdejo, María Carnero, María Sánchez, Marta del Riego, Nacho Vegas, Noemí Sabugal, Olga Novo, Patricia Zores, Rodrigo Martínez, Sergio Fernández, “Silvidos y Gemidos”, Sofía Martínez, Susana Vergara, Uxía, Valentín Cabero, Valentín Carrera, Xavier Simón, Xoan Piñón, Xosé Alba, Xurso Souto y Yasmina Álvarez.
Para la Plataforma en Defensa de la Cordillera Cantábrica «todos ellos representan el sentir de una sociedad civil que manifiesta una clara preocupación por abordar un cambio en el modelo energético, pero también un compromiso porque éste se haga respetando la biodiversidad y nuestros valores paisajísticos y humanos».