Carlos Gonzalez Armada •  Opinión •  28/04/2018

Repugnancia e indignación

Que puede pasar por la cabeza de unos jueces para pensar que cinco hombres adultos en grupo no intimidan a una chiquilla de 18 años en un callejón, cuando si cualquiera de ellos se encontrase con uno solo de los individuos de la manada en ese mismo callejón y a esa misma hora en actitud violenta a bien seguro que se sentiría intimidao/a. La ley no es clara, es interpretativa, eso lo tenemos claro porque de lo contrario no habría pleitos, por lo tanto los artículos de las leyes deben de ser interpretados, el problema de la actualidad es que los jueces no se están limitando a interpretar la ley, la están reinterpretando, y eso es muy peligroso.

Nos dice la sentencia de los individuos denominados la manada que no existe la intimidación y por ello no hay violación. ¿Qué es necesario entonces para ser intimidado?. Entramos en un concepto mental e individual de cada ser humano que es de difícil disección, y más para una persona que por muy endiosado que se encuentre debería de saber sus limitaciones, señorías ustedes no son psicólogos, y ni aun siéndolo podrían garantizar en qué grado una persona puede sentirse intimidada por la simple visualización de unas imágenes. ¿Sufre la misma intimidación un hombre que una mujer bajo las mismas circunstancias?, ¿todas las mujeres o todos los hombres sufren el mismo grado de intimidación, ¿si te atreves a enfrentarte a tu agresor estas realmente intimidado?…podría seguir haciendo preguntas que seguro que tienen difícil respuesta para los jueces que han dictado tal aberración de sentencia

Esta sentencia es de tal aberración que si intentamos analizarla y ver sus incongruencias nos lleva en realidad a analizar la actuación de la víctima, lo cual es de todo punto de vista inadmisible. Surgen preguntas de forma inmediata que deberían ser contestadas para obtener una respuesta cierta de si “sus señorías” han dictado bien o mal. Si la chica se hubiese resistido fuertemente y con valentía, incluso poniendo en riesgo su propia vida, probablemente hubiese existido violencia, agresión ante su resistencia, y por lo tanto seria violación…pero si realizase este acto seria porque no se sentiría intimidada, ¿o si?, y por eso sería capaz de reaccionar. Por el contrario si se siente intimidada ante cinco bestias en grupo, la reacción normal es la de sumisión, en este caso si hay intimidación y por lo tanto hay violación…pero una vez adentrados en este peligroso campo analítico, injusto desde todo punto de vista por cuestionar a la víctima y no al agresor, incuestionablemente nos hace llegar a la misma pregunta que nos hacemos desde el inicio…¿qué narices han interpretado “sus señorías”?

Por lo tanto atreverse a resistirse es lo contrario a sentirse intimidada, por lo cual si te resistes y te violentan, hay violación, si te sometes por estar amedrentada/intimidada hay violación. No puedes pedir ambas cosas, que estés intimidada pero que estándolo te resistas, es una cuestión mental y psicológica que dudo mucho que sus señorías tengan la capacidad para poder discernirla, y por ello no está en su mano reinterpretar la ley, sino aplicarla…la realidad siempre es cruda, en Alsasua se pretende condenar por terrorismo a unos chavales por una pelea en un bar porque los denunciantes son “agentes de la ley” y por ello deben de tener una condena de 65 años, pero en Navarra son denunciados, entre otros, un militar y “un agente de la ley”, y se les condena tan solo a 9 años porque se cree que cinco hombres fuertes en grupo son incapaces de producir intimidación a una mujer…puede, y solo es una suposición, que el nexo del porqué de tanta diferencia en la valoración de los delitos sea conocer de qué lado participa “el o los agente/es de la ley”

Sus señorías, ignoran la realidad de lo que es la intimidación, reinterpretan, (está muy de moda últimamente en jueces y magistrados) la ley, e incluso la definición de dicho termino…”hacer algo que otro/os quieren que hagas a través del miedo”, eso es intimidar. ¿Puede ser que la chica tuviese miedo esa noche en ese callejón de Pamplona?…INDUDABLEMENTE. Por lo tanto, señorías de la Audiencia de Navarra, su interpretación rastreara, interesada, y falaz del termino intimidación da nauseas. El que suscribe es Perito en Criminología y Criminalistica, y sin dudarlo ni un segundo entiende que en este caso existe intimidación. La intimidación puede manifestarse como una manera de amenaza física, (que evidentemente existía), por miradas amenazantes (¿alguien lo duda?), por una manipulación emocional, un abuso verbal (tampoco genera dudas), humillación intencional y/o verdadero maltrato físico…y esto último es relevante, no tiene que existir una acción física para que exista la intimidación.

La intimidación por tanto es un fenómeno psicológico que tiene lugar al atemorizar a alguien con la producción de un mal, sin duda cinco energúmenos en grupo tienen “el don” de poder atemorizar a cualquier persona de un mal próximo, mas a una chiquilla de 18 años que opta por salvar su vida o su integridad de una posible represión ante su resistencia. “Sus señorías” utiñlizan un peligroso juego de palabras para reinterpretar a su gusto la ley y aplicar la pena que les viene en gana, ya que no siempre se emplea el termino intimidación para referirse a la atemorizacion, aunque la realidad es que cuando se utiliza el termino intimidación este se está refiriendo a un naspecto activo y causal de la atemorizacion.

Si profundizamos aún más y nos ceñimos al aspecto meramente legal tenemos que el Tribunal Supremo define la intimidación afirmando que «se halla constituida por el anuncio de un mal inmediato, grave, personal y posible que despierte o inspire en el ofendido un sentimiento de miedo, angustia o desasosiego ante la contingencia de un daño real o imaginario». Así ha estimado muchas veces el TS en las pistolas de imitación, si se confunden con las auténticas, y siendo medios idóneos para atemorizar a los ofendidos (STS de 16 de abril de 1986).

A pesar de ello el magistrado Ricardo González percibe a cinco hombres y una mujer «practicando actos sexuales en un ambiente de jolgorio y regocijo», y entiende que no hay delito por lo que pide que sean absueltos, y a pesar de los wassaps “cachondeándose” de la situación entiende “su señoría” que no hay intención de burla o de humillación. Leer lo que dice este magistrado produce repugnancia e indignación. Leer la sentencia produce repugnancia e indignación. Pensar en qué país vivimos y la indefensión a la que se pueden ver sometidas las mujeres produce repugnancia e indignación. Cinco machos alfa pemnetrando repetidamente a una mujer indefensa es violencia “señorías”, no hace falta más consideración. Los mensajes indirectos derivados de esta sentencia machista son terribles. Los hombres pueden violar y si no golpean con violencia desmesurada a la víctima solo habrán abusado, y a las mujeres ofrece dos vías, resistirse y morir o ser victimas de una burla judicial y escarnio público.

¿El magistrado Ricardo González tiene mujer o hijas?, ¿sobrinas?, ¿nietas?…¿que pensaría si esto ocurriese a alguna de ellas?…su voto particular desprende odio y desprecio hacia el género femenino. Es repugnante oír decir a políticos de partidos que se dicen democráticos que hay que respetar las decisiones judiciales…¡¡¡y una mierda!!!…esta decisión no puede ser respetada por nadie que posea sentimientos y raciocinio, esta es una sentencia despreciable como despreciables son quienes la dictan y quienes la respetan. Siempre e defendido a jueces y tribunales explicando que tomar decisiones es difícil, que acertar y ser justo es complejo, que lo es aun mas cuando no existen especializaciones en la judicatura y falta formación esopecifica, y que aun encima los jueces y magistrados tiene las manos atadas para impartir justicia porque la ley se lo impide ya que son meros aplicadores de la legislación escrita…con los últimos acontecimientos jurídicos que se están viendo en España ya tenía dudas de mis tesis, con esta sentencia se me cae el alma al suelo, solo se puede sentir vergüenza, repugnancia e indignación de nuestro sistema judicial y sobre todo de algunos jueces que lo componen

Tengo que decir que mi solidaridad con esta chica es total, que ser mujer no debe de ser un tormento, que la mujer es el ser mas maravilloso que existe en la faz de la tierra, trae vida en sus entrañas, trae amor en nuestra infancia..ser mujer debería de ser un privilegio pero en España significa ser inferior. Quiero dar mi apoyo, mi cariño, mi solidaridad a esta chica, quiero agradecerle que no se callase, quiero agradecerle que después de estos repugnantes actos sufuidos continuase su vida e intentase ser feliz, quiero agradecerle que haya sido una valiente, durante y después de la VIOLACION SUFRIDA, quiero pedirle que tenga esperanza, que nuestro sistema puede cambiar, que también hay jueces y fiscales honestos que pueden impartir justicia real, y quiero pedirle que se sienta orgullosa, porque sus acciones, su valentía, su actitud ha servido para que la calle se levante y le diga a estos miserables como el magistrado Ricardo González que su estado patriarcal y fascista está llegando a su fin…que lo vean sus ojos

“Señorías” de la Audiencia de Navarra, sientan en su espalda y en su cara toda nuestra repugnancia e indignación


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