Eurodiputada cree que la cumbre de Bratislava supone «una nueva vuelta de tuerca a la Europa fortaleza»

La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, ha criticado este sábado la declaración de Bratislava tras la cumbre entre los jefes de Estado y Gobierno de la UE por suponer “una nueva vuelta de tuerca a la Europa fortaleza” al reafirmar la intención de “seguir encerrándose en sí misma, negando sus obligaciones en materia de asilo y apuntalando las deportaciones masivas, como si esa fuera la solución a todos sus problemas”.

Para Albiol, “esta declaración es el reflejo del discurso del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el pasado miércoles”. “Los líderes europeos han decidido hacer como él y mirar hacia otro lado, hacer creer que el mayor problema de Europa son las personas migrantes y refugiadas mientras esperan a que escampe el temporal”, ha dicho.

Ya en los primeros párrafos de esa declaración se hace una mención expresa a la supuesta “preocupación creciente de los ciudadanos europeos por la migración y el terrorismo”, al tiempo que se cierra el compromiso de luchar “contra las fuerzas políticas extremistas y populistas”. “No sabemos si es que no se dan cuenta o si lo hacen a propósito, pero simplemente poniendo seguidas las palabras migración y terrorismo están usando el mismo discurso que la extrema derecha siguiéndole el juego a esas fuerzas políticas que dicen van a combatir”, ha advertido Albiol.

“De hecho, cada vez hay menos diferencias entre lo que firman los jefes de Estado y de Gobierno y lo que escuchamos a la señora Marine Le Pen en el Parlamento Europeo. No hay ni rastro de la palabra refugiados en toda la declaración y sí una amalgama de políticas racistas y xenófobas que deciden ignorar a la ligera lo que está ocurriendo de Siria a Libia, en Afganistán, Yemen o en el Cuerno de África”, ha proseguido.

Así, ha dicho Albiol, a la mayor crisis de refugiados que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial, los líderes europeos responden “reforzando el acuerdo de la vergüenza con Turquía, comprometiendo dinero público para que países como Bulgaria sigan reprimiendo a las personas migrantes y refugiadas, y acelerando en la constitución de la Agencia de Guardia de Costas y Fronteras”.

Además, “quedamos a la espera de que se desarrolle ese proyecto anunciado por Juncker y asimilado por los Veintisiete en Bratislava para crear una especie de visado para entrar en Europa”.

“Insisten en que Europa debe defenderse de un enemigo que está en nuestras fronteras, pero ese enemigo no son las personas migrantes y las personas refugiadas, son los líderes de los Estados de la UE que con sus políticas nos han traído hasta aquí”, ha dicho. En definitiva, “la cumbre de Bratislava ha dibujado una Europa más xenófoba, más desigual y con más recortes de libertades”, que “desde luego no servirá de antídoto, como se había planteado, para evitar nuevos brexits”.