Los delirios del emperador
Donald Trump poco a poco se está ahogando en sus propios delirios. Si con Joe Biden había claros indicios de senilidad, con Trump al mando estamos siendo testigos de actos que rayan en la irracionalidad y la impulsividad.
Hasta el momento Trump no ha concretado nada, con respecto a las amenazas a Venezuela de intervenir militarmente, pero lamentablemente está al mando de un imperio, lo cual debería preocupar qué tan lejos podría llegar.
Cabe preguntarse si es normal que un presidente de una potencia como Estados Unidos acuse sin prueba alguna a un gobierno como el de Venezuela de ser “narcotraficante”, pedir una recompensa por la captura de su presidente, Nicolás Maduro, o tenga la facultad de atacar impunemente embarcaciones pequeñas en “aguas internacionales” supuestamente identificadas como “narcotraficantes”.
Pero lo que podría confirmar que ha entrado en una clara fase de delirio es que ahora (Trump) acuse al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de ser un “líder del narcotráfico ilegal”. ¿Por qué? ¿Porque Petro no estaba de acuerdo con las amenazas de EE. UU. hacia Venezuela?
Primero Maduro, ahora Petro. ¿Qué otros mandatarios serán echados al mismo saco del “narcotráfico” o del “narcoterrorismo”? ¿Estamos cambiando de fórmula para hacer intervenciones militares en países que no nos gustan? Si ayer fue la excusa del “comunismo”, después fue la del “terrorismo”, ¿a partir de ahora será la del “narcotráfico”? ¿Mañana le tocará el turno a México?
¿Los delirios de Trump se han acentuado tras no haber recibido el deseado Premio Nobel de la Paz?
Las amenazas a Venezuela, la aplicación del arancel del 100% a China, y ahora las amenazas a Colombia…
¿Ya se podrá entender el proceder dictatorial frente a los inmigrantes dentro del propio EE. UU.? ¿Se podrá ahora entender las excéntricas declaraciones sobre anexar Groenlandia, recuperar el canal de Panamá o convertir a Canadá en el estado número 51 de EE. UU.?
¿Qué más se podría esperar de Donald Trump?
¿Debería Rusia tomar en serio a Donald Trump?
La política exterior de EE. UU. se ha convertido en un caos; en múltiples nudos difíciles de desatar. Y eso se está volviendo muy peligroso. En vez de querer resolver ciertos conflictos, lo único que está logrando es exacerbar esos mismos conflictos. No acaba un conflicto y ya está por iniciar otro. ¿Realmente Donald Trump habrá de terminar su mandato? Porque si es así, el mundo vivirá más convulsiones que concreciones.