Rafael Fenoy Rico •  Opinión •  23/09/2025

«No se debe politizar todo»

Menos, la matanza de Gaza.

La primera en la frente: Buena frase para que quienes la enarbolan se lo apliquen. El genocidio que el ejercito israelí está realizando contra el pueblo palestino es indudable. ¿Quién no se apiada de los miles de muertos palestinos?¿Quién no ha rechazado las usurpaciones israelíes en territorio palestino para asentamientos? ¿Quién no ha rechazado cualquier ataque terrorista sea de Hamas o del Mossad? ¿El asesinato de niños, por bombas, disparos, hambre, puede tener alguna justificación? ¿Someter a la violencia extrema, a toda la población, niñas y niños, adultos, ancianos, enfermos, es justificable? Parece que un sector de partidos políticos autodenominados de “derechas” justifican tanta barbarie. Y hay que matizar mucho, porque las personas afiliadas a todos ellos, están totalmente a favor de terminar con ese genocidio y están conformes con utilizar la presión internacional para conseguirlo.

Matizar también que quienes se manifiestan, para evitar que la representación (política) de un estado (sea deportiva o artística o empresarial…) que está masacrando al pueblo palestino, nada tienen en contra del pueblo de Israel. Ni mucho menos contra el judaísmo como religión. De hecho amplios sectores del judaísmo en todo el mundo se manifiestan contra Netanyahu por ordenar al ejército del estado de Israel asesinar a las gentes palestinas que viven en la franja de Gaza. 

Matizar que cualquier representación “nacional”, en cualquier competición, es “política”. Sólo cuando atletas o artistas participen en competiciones, como profesionales, a título personal y sin representar a ningún país, se evitará la politización de estos eventos y competiciones.

Matizar que hay quienes justifican las matanzas de miles de inocentes por los asesinatos terroristas de Hamas. Una reedición desmedida de la ley del Talión: Ojo por ojo y diente por diente. Por cada ojo, miles de ojos… La barbaridad es tan descomunal que es injustificable. 

Matizar que no está aclarado como empezó esta espiral de violencia desatada por el ejército israelí. Ilustrativa es la lectura del artículo de Alberto Priego, colgado en la web del ministerio de defensa de España: https://www.defensa.gob.es/ceseden/-/el_7_0_la_quinta_guerra_arabe_israeli_o_la_segunda_parte_de_ la_guerra_del_yom_kippur-1 ¿Cómo pudo Hamas dar un golpe tan brutal a miles de israelitas, sin que ni el ejército israelí, ni el Mossad, su eficiente servicio de inteligencia, lo hubieran previsto. Incluso cuando el gobierno de Netanyahu ignoró “las advertencias de los soldados israelíes que se encontraban al otro lado de la alambrada”. También desolló informaciones sobre “la preparación de una operación a gran escala por parte de Hamás” facilitadas por servicios de inteligencia egipcios y norteamericanos. Cuando acabe el genocidio Netanyahu, y otros políticos y militares de Israel, tendrá que rendir cuentas ante la sociedad israelí y los tribunales internacionales. ¿Por qué, quienes no condenan el genocidio, descartan que el ataque de Hamas haya sido inducido y programado precisamente para justificar el genocidio consecuente? De este tipo de tretas la historia está llena: Por ejemplo el hundimiento del Maine (acorazado norteamericano que explotó en la bahía de la Habana-Cuba), acaecida a causas internas al buque y que el gobierno norteamericano justificó para la declaración de guerra a España. El Asesinato del Archiduque Francisco Fernando (1914) heredero austrohúngaro, en Sarajevo, justificó que Austria-Hungría declarara la guerra a Serbia, dando comienzo a la primera Guerra Mundial. El Incidente de Gleiwitz (1939) en el que el ejército alemán orquestó un ataque a su propia emisora de radio alemana en la frontera con Polonia. Sirvió de justificación para que Hitler invadiera Polonia, comenzando de esta forma la segunda Guerra mundial. Y etc… ¿Es tan absurda la posibilidad de que intereses de Israel por ocupar la franja de Gaza hayan provocado el ataque terrorista de Hamas? 

Matizar que la venganza nunca es justa. Y por tanto cualquier actuación vengativa es reprobable “per sé”. No puede haber justificación de la venganza. Y venganza es lo que Netanyahu está aplicando contra el pueblo palestino. Cualquiera de las personas asesinadas clama justicia. De este genocidio se saldrá siempre que se busque la justicia y muchos militares israelíes y miembros del gobierno, comenzando por Netanyahu deberán asumir sus responsabilidades ante una corte de justicia internacional. 

Afirmar contundentemente que el genocidio de Gaza sea utilizado políticamente es más que inmoral, es perverso. El Gobierno de España va tarde no sólo en la denuncia, la condena, de la barbarie desatada por el ejército israelí en Gaza. Llega tarde en el embargo de armas, en la prohibición del uso de puertos, aeropuertos y bases militares que ayuden a mantener ese genocidio. La oposición al gobierno, desde el PP y VOX, no acaban de justificar por qué le cuesta tanto rechazar ese genocidio evidente. Elena Muñoz, portavoz del PP en el Congreso: Reclama coherencia. Sin caer en la cuenta de cuanto sufrimiento produjo en las filas de ese partido político y en otros ¡los asesinatos de ETA! ¿Es que el ejército Israelí no está asesinando a palestinos? Miguel Tellado, vicesecretario de Organización Territorial del PP, que por un lado “Condena tajantemente el asesinato de civiles y pide respeto a los derechos humanos” pero se niega a calificar de genocidio la brutal represión del ejército israelí contra el pueblo palestino. Declaraciones sonadas de la Sra Ayuso o de José Luis Martínez Almeida, alcalde Madrid, dejan incluso a sus más fervientes seguidores “perplejos”. ¿El terrorismo que el Estado de Israel está cometiendo con el pueblo palestino en Gaza es justificable?. El Sr. Feijó ha calificado por primera vez de “masacre” de civiles palestinos. ¡Díganlo los demás! ¡Así de sencillo, así de claro! ¿Por qué no lo dicen? ¿Por qué criminalizan a las gentes que en Madrid (de todos los colores) boicotearon la etapa final de la vuelta ciclista a España, porque competía un representante del estado genocida de Israel. Y ahora le toca el turno a Eurovisión. Se va tarde otra vez, porque desde el minuto uno, como ocurrió con Rusia por invadir Crimea, la comunidad internacional debería haberle hecho un vacío al estado de Israel, para que cesara el Genocidio. Y hay quienes califican de antisemitismo el boicot al Estado de Israel en todas las manifestaciones internacionales del tipo que sea. La ceguera llega a tal punto que la portavoz de Vox afirma con respeto a Gaza: «Aquí lo que vemos es una guerra por un territorio«. Matices: Acierto total en lo del territorio, porque eso es lo que quieren los sionistas que lidera Netanyahu. Error cuando califica de Guerra el exterminio. 

Cuando nada tienen que ver. La prueba, de que la acusación forma parte de una gran mentira, es que se respeta el judaísmo, su cultura, su religión, sus tradiciones. La comunidad internacional no precisa de otra guerra mundial, basta con la condena al ostracismo del Estado de Israel. Impidiendo que fuera de Israel puedan desarrollarse ninguna actividad ni económica, financiera (fondo soberado de Suecia), de defensa, artística, deportiva, cultural…

Así de sencillo. Así de fácil. 


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