Palestina está en todas partes, la causa del pueblo palestino es la causa de la humanidad
Para los EEUU e Israel la legalidad internacional nunca ha significado nada, tampoco los derechos humanos, solo les importa su Dios que es el dinero.
La causa de Palestina es la causa de la humanidad, el SIONISMO en una ideología que representa lo peor del ser humano, el supremacismo genocida es un cáncer para el mundo.
Benjamín Netanyahu ha usado a los rehenes para justificar un GENOCIDIO, pero sus vidas nunca le han importado lo más mínimo. Un GENOCIDA no tiene empatía y a Netanyahu lo que le importa es encontrar una justificación para el GENOCIDIO del pueblo palestino.
Nada empezó un 7 de Octubre en Palestina, las masacres, el apartheid, la limpieza étnica y el GENOCIDIO empezaron antes de 1948 año de la autoproclamación del Estado de Israel por el SIONISMO con la complicidad de Reino Unido, el terrorismo sionista empezó a matar desde su llegada a Palestina.
En Palestina no hay una guerra porque solo existe un ejército, no es una catástrofe natural, ni una crisis humanitaria, es un GENOCIDIO: «Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad».
La bandera de Palestina representa hoy la dignidad de la humanidad, la bandera de Israel representa la vergüenza del mundo, como lo hace la bandera NAZI después del Holocausto y de la Segunda Guerra Mundial.
Cualquiera que defiende el GENOCIDIO en Palestina no merece respeto, no son humanos, han bajado al escalón más bajo de la especie humana para hundirse en la miseria moral del bestialismo supremacista.
Palestina no necesita permiso para existir, quieren destruir su tierra y exterminar a su pueblo, pero Palestina existe y hoy lo hace en todas partes.
Benjamín Netanyahu habla de antisemitismo, un polaco en un gobierno de inmigrantes europeos, al frente de un pueblo inmigrante que ocupa la tierra de los verdaderos semitas, del pueblo palestino.
El supremacismo genocida une al SIONISMO israelí y al NAZISMO alemán en un asqueroso abrazo entre bestias asesinas. La misma barbarie une al GENOCIDIO en Palestina, al Holocausto judío en Europa, al genocidio armenio, a todos los intentos de exterminio de un pueblo.
Un negacionista del genocidio en Palestina y un negacionista del Holocausto tienen en común su ignorancia y su barbarie, su hipocresía y su falta absoluta de empatía, nadie puede justificar un GENOCIDIO y pretender seguir siendo humano.