Comienza un nuevo ataque de desinformación y mentiras contra Venezuela

Desde Washington jamás han dicho una verdad, y cuando la han dicho ha sido acompañada de mentiras para hacerlas más creíbles. Se han pasado su corta y sangrienta historia en guerra, detrás de golpes de Estado, magnicidios, operaciones con mercenarios, haciendo terrorismo de Estado y desinformando.

La política de los EEUU con respecto a Latinoamérica siempre ha sido la del patrón y el jornalero, la de ver a el resto del continente americano como su patio trasero y al resto de la humanidad como sus inferiores.

Donald Trump no es solo un fascista que reune lo peor del ser humano dentro de ese cuerpo naranja, además a estas alturas es también un sociopata senil con una política errática y agresiva que se a rodeado de anormales de su nivel en la Casa Blanca 

La agresividad errática de Donald Trump con el resto del planeta, incluidos sus supuestos aliados y hasta gran parte de la población norteamericana, contra las minorías y hasta contra las mayorías es digna de un emperador loco poniendo el punto final a un imperio en decadencia.

Mintieron sobre Iraq, Libia, Afganistán, Vietnam, Corea, Yugoslavia, Siria, han mentido por sistema, mienten para tener una coartada para sus crímenes, son mentiras burdas, groseras, que repiten mil veces al estilo Goebbels, EEUU tiene la mentira como arma de guerra y para justificar el espolio.

Ahora vuelven otra vez a cargar contra Venezuela y la revolución Bolivariana porque a toda costa quieren sus recursos energéticos, su petróleo, su lito, su oro y su coltán es lo único que les interesa, los venezolanos les sobran en los EEUU y en la misma Venezuela.

Si Maduro fuese realmente un dictador dispuesto a entregarles su soberanía tendría todo el apoyo de los EEUU, como lo han tenido todas las dictaduras dispuestas a arrodillarse ante el amo Yanqui y ponerse a su servicio, Franco, Batista, Trujillo, Somoza, Pinochet, la lista de dictadores genocidas y sanguinarios puestos y apoyados por los EEUU es interminable, incluidos gobiernos titeres, monarquías sátrapas y falsas democracias.

Ante la mentira nos queda decir la verdad.