La Historia nos juzgará
El otro día participé en la Gran Vía de Majadahonda en un acto más de protesta contra el genocidio palestino, convocado por el colectivo majariego Personas Diversas. Mientras esto sucedía, chicos y chicas jóvenes, sentados en las terrazas tomando algo (las famosas cañitas madrileñas), nos miraban riendo divertidos. Por algún motivo que no consigo entender, debíamos parecerles graciosos, incluso algo transnochados. Me debatía entre la perplejidad y el cabreo.
Pero luego, intentando buscarle una explicación a semejante esperpento, me salió el ramalazo de profesora que llevo dentro. Quizá sea una visión algo ingenua, pero así soy yo.
¿Qué podríamos/deberíamos hacer para que estas personas, especialmente las más jóvenes, comprendieran que estamos asistiendo a una masacre televisada y se sintieran interpeladas?
Creo que sería fundamental que sus referentes -en muchos casos ajenos a los míos- se manifestaran contra el genocidio del pueblo palestino. Y no solo de forma tangencial o puntual, sino de manera continuada, para que el mensaje cale como la lluvia fina: desde figuras culturales y deportivas, hasta asociaciones religiosas, como la Conferencia Episcopal, pasando por supuesto por los partidos políticos, incluido el PP. Por eso debemos exigirles que lo hagan públicamente, con claridad y sin ambigüedades, para que nadie pueda fingir que no sabe lo que está ocurriendo. Deben asumir la responsabilidad que les corresponde ante la impunidad absoluta con la que está actuando el gobierno de Israel.
Porque solo si esas figuras de referencia se posicionan con claridad y constancia, será posible que quienes hoy nos ven como una rareza entiendan que lo que está ocurriendo nos incumbe a todas y a todos. Y que la indiferencia, en estos tiempos, es una complicidad con el intento de exterminio de un pueblo que no podemos permitir.
Elsa Campano.
Coordinadora de Izquierda Unida Majadahonda, profesora y activista en movimientos sociales.