FACUA lamenta que el Gobierno apruebe la OPA del BBVA al Sabadell por los perjuicios que traerá a los consumidores
El Ejecutivo ha condicionado la operación a que las entidades no se fusionen durante tres años, manteniendo personalidad jurídica propia y patrimonios separados.

FACUA-Consumidores en Acción lamenta que el Gobierno haya aprobado finalmente la oferta pública de adquisición (OP) del BBVA al Banco Sabadell e insiste en los perjuicios que va a causar a los consumidores, especialmente a los más vulnerables, al generar mayor exclusión financiera
«Que el Gobierno apruebe la OPA del BBVA sobre el Sabadell es una lamentable noticia», ha señalado el secretario general de FACUA, Rubén Sánchez.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha condicionado la aprobación a que los bancos no se fusionen durante tres años, de forma que deben mantener personalidad jurídica y patrimonios separados, así como autonomía de gestión con sus propios consejos de administración y objetivos.
La asociación había solicitado al Gobierno que rechazara la OPA al entender que, además del cierre de oficinas, la fusión podría suponer el deterioro de la ya mermada atención al consumidor, que durante los últimos años ha sufrido el cierre de muchas entidades, sobre todo en zonas rurales.
Además, la absorción del Sabadell supondría, como ya ha ocurrido tras operaciones similares en años anteriores, una limitación de acceso a los servicios bancarios por parte de los usuarios al existir menos oferta, así como su encarecimiento y la posibilidad de imponer condiciones al reducirse la competencia. También el empeoramiento en la calidad en la información y el asesoramiento bancario y el incremento de la brecha digital y la exclusión financiera, cuestiones todas ellas que tienen un mayor impacto en colectivos vulnerables.
FACUA recuerda que las experiencias pasadas con operaciones de concentración bancaria han revelado un empeoramiento en la calidad y accesibilidad y la reducción de los servicios. De igual forma, el más que seguro cierre de oficinas y cajeros que llevan aparejadas este tipo de operaciones termina repercutiendo no sólo en los consumidores, sino también en el gasto público, ya que finalmente son las administraciones quienes deben terminar dando ayudas para evitar la exclusión financiera.
La asociación recuerda igualmente que la concentración de las entidades financieras provoca entre otros aspectos que haya menos oferta, lo que acaba perjudicando a los usuarios que asumen el aumento de comisiones por sus servicios bancarios y ven deteriorada la atención con el previsible cierre de oficinas.
Los consumidores pueden pagar un alto coste por la tendencia a la concentración empresarial. FACUA señala que para obtener rentabilidad, las entidades pueden buscar los márgenes financieros en el incremento de sus comisiones, lo que supondría un aumento de gastos para los usuarios.