Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC) •  Opinión •  07/03/2022

Ante la detención en Ucrania del Unión del Primer Secretario de la Juventud Comunista Leninista de Ucrania

Ante la detención en Ucrania del Unión del Primer Secretario de la Juventud Comunista Leninista de Ucrania

Esta madrugada se ha conocido la noticia de la detención del actual primer secretario de la Unión de la Juventud Comunista Leninista de Ucrania, Mikhail Kononovich, y su hermano Alexander.

Han sido detenidos por el Gobierno de Ucrania, bajo la acusación de “ser espías al servicio de Rusia y Bielorrusia”. Desde los CJC denunciamos que este arresto no es más que la continuación de la política de persecución y criminalización de los comunistas en Ucrania. Política que dio inicio tras el cambio de régimen que supuso el Maidán en 2014, cuando tras el “europeísmo” se daba cobijo a ideas ultranacionalistas y reaccionarias que supusieron casi inmediatamente la persecución contra el Partido Comunista de Ucrania, así como de cualquier organización que se reivindicara comunista u obrera.

Esta detención se produce en un momento de guerra, en el que tanto el gobierno criminal de Ucrania, como la Rusia imperialista, están escalando en sus medidas represivas contra quienes se oponen a la guerra imperialista. Toda esta situación está siendo aprovechado por las fuerzas más reaccionarias afines al gobierno de Kiev para purgar y eliminar físicamente a sus adversarios políticos bajo acusaciones evidentemente infundadas, como la que se realiza en este caso de colaboración con las fuerzas militares rusas que en este momento atacan Ucrania.

Por tanto, anunciamos que la Federación Mundial de la Juventud Democrática, de la que formamos parte los Colectivos de Jóvenes Comunistas, realizará concentraciones en las principales ciudades de España, comenzando esta misma tarde a las 20:00 en Madrid en la embajada ucraniana, exigiendo la inmediata liberación de nuestros camaradas ucranianos.

¡No a la guerra imperialista!
¡Ni guerra entre pueblos ni paz entre clases!
¡Libertad Mikhail y Aleksander Kononovich!


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